![]() Síguenos en WhatsApp |
El podio de Pecco Bagnaia en Aragón fue mucho más que un tercer puesto; fue una liberación para un equipo que, según ha confesado su jefe técnico, Cristian Gabarrini, empezaba a sentir la presión de no encontrar respuestas. Gabarrini, el hombre que susurra al oído del campeón en el box, ha explicado que el "click" que transformó a Pecco de un día para otro fue gracias a un "pequeño detalle" en los frenos, y no ha dudado en comparar este momento con un episodio icónico de la historia reciente de Ducati: el del famoso depósito de Jorge Lorenzo.
Tras un fin de semana que comenzó con muchas dificultades, especialmente en una carrera al Sprint para olvidar, la remontada de Bagnaia hasta el podio el domingo fue el resultado de un trabajo metódico y de no perder los nervios. "Hemos trabajado bien todo el fin de semana", aseguró Gabarrini a GPone.com.
"En mi opinión, Pecco ha trabajado mucho mejor que en los últimos dos fines de semana", apunto el técnico italiano. "En la Sprint, tuvimos un momento de grandísima dificultad, pero la tendencia era positiva y consiguió superarlo. Había hecho un grandísimo warm up y luego en carrera recogió los resultados de un trabajo hecho con método, hecho como se debe".
Aunque el equipo trabajó en varios aspectos de la puesta a punto, Gabarrini señala directamente al cambio en los discos de freno -a los de mayor tamaño con 355 mm-, que el propio Bagnaia desveló tras la carrera, como el elemento decisivo. "Hemos trabajado también en otro, en el setting. Los frenos, sin embargo, han sido quizás lo que ha marcado la diferencia para el resultado final", confirmó el técnico italiano.
Es aquí donde Gabarrini establece una poderosa analogía que explica a la perfección la importancia de la confianza de un piloto. Al ser preguntado si este pequeño detalle fue suficiente para un cambio tan grande, su respuesta fue reveladora. "En cierto sentido sí, a veces falta una pequeña cosa para hacer un 'click'. Siempre pongo el ejemplo de Jorge Lorenzo con el depósito: el piloto se encuentra más a gusto, pilota de una manera más natural y el rendimiento sale".
Con esta comparación, Gabarrini se refiere al momento en que Jorge Lorenzo, durante su etapa en Ducati, encontró la clave de su rendimiento al modificar la ergonomía del depósito de la Desmosedici, un cambio que le permitió sentirse cómodo sobre la moto y empezar a ganar carreras. Para Bagnaia, los discos de freno han sido ese "depósito de Lorenzo", ese elemento que le ha devuelto el tacto y la confianza para volver a ser él mismo.
La gestión de esta crisis no ha sido sencilla para un equipo acostumbrado a ganar. Gabarrini describe con calma cómo afrontan estos periodos de dificultad en un entorno de máxima exigencia. Al preguntarle por lo duro que ha sido mentalmente para Pecco y para ellos, responde con una sonrisa: "Para Pecco... tenéis que preguntárselo a él. Para nosotros forma parte de nuestro trabajo, hay periodos en los que todo va bien, se gana y parece todo fácil, pero se sabe que la dificultad está siempre a la vuelta de la esquina. El deporte de altísimo nivel es así, hay que estar preparado y no dejarse llevar por el pánico".
El jefe técnico de Bagnaia incluso pone sus problemas en perspectiva, comparándolos con el calvario que tuvo que superar Marc Márquez en el pasado. "Si pensamos en lo que tuvo que superar Marc Márquez hace algunos años, lo que hemos afrontado nosotros no es nada. Lo importante es salir de ello y más fuertes que antes", reflexionó, demostrando una gran entereza y una visión a largo plazo.
Leer también: "Estábamos hartos de escuchar lo mismo de Pecco, porque no sabíamos darle una solución"
Con el "click" ya encontrado, en Ducati son cautelosamente optimistas de cara al futuro inmediato, empezando por el test de este lunes en el mismo trazado de Aragón. "Espero, pero sobre todo pienso, que esto es solo el principio de un nuevo camino y que volveremos en unas cuantas semanas a jugarnos la victoria", vaticinó Gabarrini. "Hay que dar un paso cada vez, marcándose objetivos realistas".