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El Gran Premio de Gran Bretaña dejó un sabor agridulce para Álex Márquez, que rozó el podio con una gran remontada tras salvar una jornada que pudo terminar de forma dramática. El piloto del Gresini Racing fue uno de los protagonistas del agitado inicio de carrera en Silverstone, donde una caída en la primera curva lo dejó fuera de juego... hasta que la bandera roja le dio una segunda oportunidad.
Antes de hablar de su resultado final, Márquez quiso lanzar un mensaje contundente sobre la seguridad del trazado británico: “Hoy quiero ser crítico con la seguridad porque, cuando en el punto en el que he caído no había grava, la moto ha ido a chocar contra las barreras y yo no he ido por poco, por unos quince metros. Podía haber pasado otra vez lo que le pasó a Tatay en Portimao. Hay que evitar ciertas situaciones y controlar estas cosas, Dorna debe prevenirlas. Estoy enfadado”.
El incidente ocurrió nada más arrancar la primera salida. Márquez perdió el control de su Ducati en la primera frenada, según explicó, por haber sido “demasiado optimista con el device delantero (holeshot)”. Su moto se deslizó a gran velocidad por una zona sin grava y fue a parar directamente contra las protecciones.
Aunque salió ileso, el piloto de Cervera insistió en la necesidad de revisar el diseño de las escapatorias: “No he dicho que haya demasiado asfalto en la escapatoria, pero sí que no hay grava en el punto donde podemos caernos. He tenido suerte porque ha pasado justo tras la salida; si hubiese sido en una vuelta lanzada, habría acabado contra el muro”.
Márquez también reflexionó sobre el uso del sistema de altura delantero en circuitos con condiciones específicas: “Habría que entender en qué circuitos está bien usarlo y en cuáles no. En Le Mans seguro que no, pero en Silverstone normalmente no es peligroso. El problema hoy han sido las bajas temperaturas”.
UTTER HEARTACHE. 💔#BritishGP 🇬🇧 pic.twitter.com/JYHaSnwACx
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) May 25, 2025
Después de su caída, la bandera roja por otro incidente le permitió volver a la parrilla. Pero incluso su regreso a boxes fue peculiar. “Hubo una pequeña confusión. Estaba en el scooter, yendo hacia el box, cuando vi la bandera roja en las pantallas. Volví a por la moto, pero ya se la habían llevado. Pensaba que debía llevarla yo al pit lane, pero como no habíamos completado tres vueltas, la primera salida fue anulada. Por eso llegué un poco tarde”.
En la segunda salida, Márquez regresó sin confianza tras el susto inicial. Junto a su equipo optó por montar el neumático medio en el tren delantero, preocupado por el desgaste del lado izquierdo con la opción blanda. “Decidimos montar la media delante porque temíamos que con la blanda no acabaría la carrera, que destrozaría el lado izquierdo. Quizás no fue la mejor elección, pero acabé quinto y tenemos que ver el lado positivo”.
El piloto catalán logró avanzar posiciones y terminó cerca de subir al podio, aunque lamentó haber lanzado su ataque demasiado tarde: “En las tres últimas vueltas tenía buenas sensaciones, buena tracción, y me dije que había que apretar. Pero perdí demasiado tiempo con Miller. Si hubiese habido una vuelta más, habría podido luchar con Marc y Morbidelli, pero fue lo que fue. En la última curva quizá podía meter la moto, pero preferí acabar la carrera”.
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A pesar del susto, Márquez se lleva a casa un quinto puesto y el consuelo de haber evitado un cero en su casillero, algo que parecía inevitable tras su caída inicial: “La hemos salvado. He tenido suerte, pero Marc ha tenido más que yo. Podíamos habernos ido los dos sin puntos, y al final he perdido pocos. Ha sido una carrera loca”.