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Fabio Quartararo estuvo a punto de lograr su primera victoria de la temporada este domingo en Silverstone, pero una avería mecánica frustró su gran actuación cuando lideraba con autoridad el Gran Premio de Gran Bretaña. El piloto oficial de Yamaha partió desde la pole y se mantuvo firme al frente de la carrera tras la reanudación, hasta que en la vuelta 12 de 19 su moto dijo basta. El dispositivo de altura trasero se bloqueó y lo obligó a retirarse cuando tenía más de cuatro segundos de ventaja.
“Hace mucho que no me sentía tan bien y todo estaba bajo control”, relató Quartararo tras bajarse de la moto. “Por desgracia, en un momento el device trasero se quedó bloqueado. Es una verdadera pena”. El francés estaba firmando una carrera impecable, basada en una estrategia clara: atacar fuerte desde el inicio, gestionar el neumático trasero y aprovechar el blando delantero.
“Sabía que para ir rápido tendría que frenar siempre fuerte, y eso fue lo que hice. Desde la primera vuelta intenté retrasar las frenadas y no forzar mucho el trasero”, explicó. “En la segunda vuelta tenía más de dos segundos de ventaja y estaba gestionando, porque sabía que si apretaba demasiado iba a destrozar la goma trasera para el final. Así que fui más agresivo con la delantera”.
Quartararo, que durante el fin de semana había tenido problemas para calentar los neumáticos medios, encontró finalmente el equilibrio necesario. “No esperaba que los medios funcionaran tan bien, porque el viernes no conseguía ponerlos en temperatura. Pero la estrategia fue buena y todo estaba funcionando”.
Las condiciones meteorológicas también jugaron su papel, especialmente el viento, que se hizo notar en varias curvas del trazado británico. “Había mucho viento, pero pronto identifiqué dónde podía empujar y dónde tenía que conservar. Eso me permitió ir muy rápido”, añadió. “Después de la bandera roja, normalmente cuesta recuperar la confianza, pero con la goma blanda delante me sentía muy bien y apreté como un loco”.
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— MotoGP™🏁 (@MotoGP) May 25, 2025
Sin embargo, todo se vino abajo con el fallo técnico. La frustración fue evidente. Quartararo no pudo contener las lágrimas en la zona de prensa cuando le preguntaron si la actuación de hoy le daba algo de esperanza: “Sí, da esperanza, pero lo que ha pasado es una mierda. Aun así, hemos mejorado la moto y ahora sabemos que podemos luchar”.
Después del abandono, recibió el consuelo de su mejor amigo y asistente personal, Thomas Maubant. “Es mi mejor amigo y me conoce a la perfección. Me dijo que hoy yo era el más fuerte”, contó emocionado. “En Jerez hice la pole y luego se rompió el cambio; y ahora ha pasado esto. Habrá circuitos en los que nos irá bien, otros menos, pero vamos en la dirección correcta. Estamos volviendo”.
Quartararo también valoró el papel que juegan los dispositivos de altura, cuyo uso será eliminado a partir de 2027: “Dan ventaja, pero será positivo no tenerlos más. No digo que sean peligrosos, pero para desbloquearlos hay que frenar muy fuerte. Creo que la caída de Álex Márquez fue por eso. Quiso frenar muy fuerte con el tren delantero, pero con el neumático medio, aquí, eso es bastante crítico, sobre todo por el lado derecho. Dicho esto, yo no hago las reglas, y los seguiremos usando porque nos permiten ser rápidos”.
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Silverstone era una oportunidad clara para Quartararo y Yamaha, que se quedó sin recompensa por causas ajenas al piloto. Aun así, su actuación dejó buenas sensaciones y confirmó que la M1 ha dado un paso adelante. Quartararo se mostró dolido, pero también con la convicción de que lo peor ha pasado: “Sabemos que podemos estar ahí. Estamos de vuelta”.