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Hay amores que no se olvidan. Y si no, que se lo digan a Maverick Viñales, que nueve años después de bajarse de la Suzuki de MotoGP, todavía le da cariño a una GSX-R600 en sus entrenamientos privados. Sí, has leído bien: el actual piloto oficial de KTM -aunque dentro de las filas del Tech 3- sigue rodando con una Suzuki. ¡Y lo ha enseñado en vídeo!
El catalán ha compartido recientemente en sus redes sociales unas imágenes entrenando en el Circuit Móra d’Ebre, una pequeña pista en Tarragona que, casualmente, se encuentra a unos 300 kilómetros de su hogar en Roses. Nada como una escapadita para darle gas sin preocuparse por los radares.
Lo curioso del asunto, y lo que ha levantado más de una ceja en el paddock, es que Viñales ha optado por una Suzuki GSX-R600 para sus sesiones privadas. ¿Cómo es posible que un piloto de fábrica de KTM no use una moto de su propia marca? Pues, como suele pasar en la vida, todo tiene una explicación… medio lógica.
Para empezar, KTM todavía no ha sacado al mercado su esperada deportiva de carretera, la RC 990. Esa joya austríaca está prevista para antes del verano, pero de momento, no está disponible. Y la otra opción dentro del catálogo de Mattighofen, la RC 8 C, es una bestia exclusiva pensada en su totalidad para circuito, inspirada en la RC16 de MotoGP. Y cuando lanzas solo 100 unidades al año, no es precisamente la moto que uno saca a rodar un martes por la mañana en una pista de karting.
Y aquí es donde entra la GSX-R600, una moto que, aunque no figure en los catálogos más modernos, sigue siendo perfecta para afinar el pilotaje sin jugársela con una máquina carísima. En el vídeo que puedes ver más abajo, Viñales demuestra que no hace falta una MotoGP para ir rápido y entrenar fino.
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Puedes verle en acción en el siguiente vídeo:
