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Jorge Martín, vigente campeón del mundo, está cada vez más cerca de subirse por fin a la Aprilia RS-GP de forma oficial, y todo apunta a que el reencuentro con la máquina de Noale será bastante más dulce que su último contacto con ella. Recordemos que el madrileño solo ha podido rodar unas escasas 90 vueltas desde que terminó la temporada pasada.
Fue en el test de Barcelona de noviembre cuando se subió por primera vez a la RS-GP 2024... y también al prototipo de la 2025. Pero el idilio duró poco. En Sepang, apenas completó 13 giros antes de besar el suelo con una caída que le dejó fuera de combate: varias fracturas y, como guinda del pastel, adiós a toda la pretemporada.
Por si fuera poco, una nueva lesión justo antes del Gran Premio de Tailandia le dejó definitivamente en el dique seco. Pero las nubes negras parecen empezar a disiparse. El martes pasado, el bueno de Martín pasó satisfactoriamente un chequeo médico junto al Dr. Xavier Mir, un paso clave para que podamos verlo de nuevo en pista en el GP de Qatar, previsto para la semana que viene.
Mientras tanto, Aprilia no ha estado cruzada de brazos. Lorenzo Savadori, piloto probador y widcard de la casa italiana, ha sido quien ha estado al pie del cañón durante la ausencia de Martín. Y trae buenas noticias: “La moto que se va a encontrar es diferente a la que probó en Barcelona y en Malasia, más desarrollada y más cercana a sus exigencias”, comentó Savadori al medio GPOne.com. Vamos, que la Aprilia ha estado pasando por chapa y pintura para adaptarse a lo que pide el español.
Durante el pasado GP de América, Martín se dejó ver en el box del equipo. No para correr, claro, pero sí para sumarse al ambiente de la escudería en una especie de ejercicio de integración. ¿Doloroso ver correr a los demás sin poder tocar gas? Hombre, bastante. “¿Si ha ido útil haber pasado un fin de semana en el box? En realidad, como piloto, ver a otros correr duele un montón, pero fue bueno para todos”, reconoció Savadori.
Y no solo se trató de pasearse por el paddock. También hubo trabajo técnico: “El sábado le pusimos al día y, con los ingenieros, le mostramos la telemetría, así que ya sabe todo”. En otras palabras, Jorge ya tiene los deberes hechos y llega al siguiente GP con el manual de instrucciones bajo el brazo.
Savadori, por su parte, ha tenido que compaginar su rol de piloto de pruebas con el de sustituto temporal. Gracias a las concesiones actuales del reglamento, puede disputar hasta seis carreras como wildcard esta temporada. Pero no tiene claro si seguirá compitiendo este año: “No lo sé”, admitió cuando le preguntaron por sus planes. “El equipo y la fábrica saben cuánto me gusta correr, pero también disfruté trabajando con el equipo español -de Jorge Martín- y con Daniele Romagnoli, a quien solo conocía de vista y con quien me llevé muy bien”.
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A pesar de haber arrastrado molestias físicas tras la cita en Argentina, Savadori describe su experiencia con el equipo como “un crescendo”. Un crecimiento progresivo que no solo ha servido para tener la moto más afinada, sino también para dejar el escenario preparado para la llegada de Jorge Martín.