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Hay caídas que duelen... y luego está la de Tetsuta Nagashima en el Red Bull Ring en 2018, que además de raspones, acabó dejando huella en el mundo del diseño de cascos. Porque sí, a veces las buenas ideas se gestan entre el asfalto mojado y una cámara que lo graba todo. Y Arai ha sabido capturar ese momento con su nuevo RX-7X Nagashima, un casco que mezcla tecnología puntera con una historia de lo más peculiar.
Anunciado para su lanzamiento a mediados de marzo de 2025, este modelo no es solo otro réplica más en la extensa colección de la marca japonesa. El RX-7X, conocido también como Corsair-X en algunos mercados, es la joya de la corona para los pilotos de competición. Con su emblemática calota R75, está diseñado para maximizar la aerodinámica, la ventilación y, sobre todo, la capacidad de desviar impactos.
Pero lo que realmente hace especial al RX-7X Nagashima no está solo en sus prestaciones, sino en su diseño. A primera vista, destaca la bandera japonesa en formato salpicadura que corona el casco, un guiño al estilo explosivo del piloto. Sin embargo, lo que realmente llama la atención es lo que hay en la parte trasera: un perro surfeando. Sí, has leído bien.
La historia detrás de ese simpático perro tiene su origen en uno de los momentos más virales (e improbables) del mundial de motociclismo. Durante el Gran Premio de Austria, en 2018, Nagashima perdió el control de su Moto2 en plena carrera y terminó literalmente surfeando encima de ella mientras se deslizaba por el asfalto mojado del Red Bull Ring. La escena, más propia de una película de animación que de una prueba del Mundial, se convirtió rápidamente en meme.
Tetsuta Nagashima sulla sua Kalex Honda Moto2 nel 2018. Red Bull Ring, Austria. pic.twitter.com/SQ0D7eSXKp
— ANTONIO (@blusewillis2) December 24, 2023
Y lo mejor de todo: Nagashima no solo no se molestó, sino que hizo suyo el momento. El piloto japonés abrazó el apodo de “surfista” con humor y elegancia, integrando la imagen del perro como símbolo de su personalidad: relajada pero con chispa. “La razón del perro tiene que ver con su carácter tranquilo”, explican desde Arai. Lo que podría haber sido una anécdota incómoda se convirtió en parte de su identidad.
El RX-7X Nagashima refleja todo eso: la caída, el meme, el carácter del piloto y, claro, un casco de competición con todas las de la ley. No es solo un casco; es una historia rodante, un homenaje al optimismo y al saber encajar con estilo.
Este modelo forma parte de una remesa de diseños nuevos que Arai ha sacado recientemente, donde también encontramos ediciones especiales como la de Takaaki Nakagami GP3, la colorida Nakasuga 4 o la de Ai Ogura. Pero el de Nagashima es, sin duda, el que se lleva la palma por originalidad.
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¿El único inconveniente? Que por ahora solo estará disponible en Japón, y a un precio de escándalo... 490 euros. Así que si estabas buscando una excusa para hacer un viajecito al país del sol naciente, aquí la tienes servida en bandeja (y con perro surfero incluido).
