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Jorge Martín está contando los días para volver a la acción tras un arranque de temporada que, para él, ha sido un verdadero calvario. Una pretemporada complicada y una recuperación más lenta de lo esperado lo han obligado a perderse las primeras carreras de 2025, incluyendo la de Austin. Pero hay luz al final del túnel: si todo va bien, su esperado regreso será en el Gran Premio de Qatar, del 11 al 13 de abril.
Mientras tanto, el actual campeón del mundo ha tenido que ver las primeras carreras desde casa, algo que sin duda no ha sido fácil para un piloto que, hace apenas unos meses, estaba en la cima del motociclismo. Y para hacerlo aún más difícil, el piloto que se ha llevado todas las miradas es precisamente Marc Márquez, el hombre que ha heredado la Ducati roja con la que Martín soñaba.
En una entrevista con La Gazzetta dello Sport, Martín dejó claro que no tiene intención de apresurar su vuelta a la pista si esto compromete su recuperación. “La convalecencia va bien. Más lenta de lo que me gustaría, pero los tiempos son los que son, y sería un error acelerarlos”, confesó.
El madrileño, sin embargo, se muestra optimista respecto a su regreso en Qatar, aunque sin garantías absolutas: "Espero estar en Qatar, pero solo si no hay riesgos. Haré una visita después de Austin y ahí lo decidiré".
A pesar de la frustración de ver el Mundial desde el sofá, Martín se mantiene positivo y con ganas de demostrar que su cambio a Aprilia puede ser exitoso. "Con Aprilia volveré más fuerte", aseguró.
Martín también aprovechó la entrevista para recordar cómo se gestó su salida de Ducati y la llegada de Márquez al equipo de fábrica. Todo se decidió en junio de 2024, en Mugello, cuando la marca italiana tomó la decisión de fichar al ocho veces campeón del mundo en lugar de apostar por él.
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"Eso es la vida. Hay que adaptarse y aprender. Yo me enfoqué en lo mío: ganar el Campeonato del Mundo", explicó. Y aunque afirma que no guarda rencor, también dejó entrever que ya veía venir la decisión. “Algo dentro de mí me decía que no íbamos a cerrar el trato. De hecho, lo entendí antes de que me lo dijeran claramente, tanto que ya había ido a tocar la puerta del camión de Massimo Rivola".
Lo cierto es que, mientras Martín sigue en su proceso de recuperación, Márquez está aprovechando al máximo su oportunidad con Ducati. Su adaptación a la Desmosedici GP25 ha sido fulgurante, y sus resultados lo han dejado claro: es candidato al título desde el minuto uno.
Martín, como buen conocedor del talento de Márquez, no se muestra sorprendido por su rendimiento en las primeras carreras. "Que Márquez gane no es algo que no se pudiera esperar", reconoció.
Sin embargo, aunque sabe que la pelea por el título se ha puesto cuesta arriba para él, no pierde la fe. "Comparado con los demás, llevo al menos 5.000 km de desventaja. Así que necesito volver lo antes posible y familiarizarme con la moto", explicó.
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El reto que tiene por delante es enorme: intentar llevar a Aprilia a lo más alto en un Mundial donde Ducati sigue dominando con mano de hierro. Pero Martín, lejos de desanimarse, lo ve como una motivación extra. "Todo pasa por una razón. Esto nos hará volver más fuertes que antes".
