 Redacción Síguenos en WhatsApp |
El inicio de la temporada 2025 de MotoGP está dejando un sabor amargo para Jorge Martín. El vigente campeón del mundo ha visto cómo las lesiones le han dejado fuera de juego justo cuando estaba listo para defender su corona a lomos de su nueva Aprilia.
Dos caídas en menos de un mes han truncado sus planes y lo han obligado a seguir el campeonato desde la distancia. Su madre, Susana Almoguera, ha sido una de las voces más cercanas durante este proceso y ha compartido cómo están viviendo este complicado momento.
Todo comenzó en los test de pretemporada en Sepang, cuando Martín estrenaba el ansiado dorsal número 1. Pero la emoción del debut se vio empañada por una caída aparatosa que le dejó con varias fracturas: en el pie izquierdo y en la mano derecha. Como si el destino no hubiera tenido suficiente, cuando comenzaba a recuperarse, otra caída en un entrenamiento le provocó la rotura del escafoides en la mano izquierda, una lesión especialmente compleja.
"Ha sido un palo muy duro, la segunda caída no estaba en el guion, pero la vida viene así y este deporte es como una noria...", comentaba su madre en una entrevista en El Larguero de la Cadena SER. La lesión del escafoides es delicada y su recuperación, lenta. "Parece que va bien, pero es lento. El escafoides es un hueso complicado, al que no llega bien el riego, y es la peor fractura de todas las que tiene", añadía, dejando claro que la prioridad es una recuperación total antes de pensar en el regreso. "Vamos a tardar un poquito, lo importante es que vuelva bien recuperado para dar el 100%".
Mientras el Mundial avanza, Martín se ha visto obligado a seguir las carreras desde el sofá. La primera cita, en Tailandia, no fue fácil de ver para él. Según su madre, "no lo pasó muy bien". Y es que ver el arranque de temporada desde casa, cuando debería haber estado en pista defendiendo su título, no es precisamente sencillo.
Susana confesó que incluso escuchar la sintonía de MotoGP antes de la entrevista le provocó un nudo en el estómago: "Me ha dado un poco de impresión". En la introducción televisiva de cada carrera, es precisamente Martín quien aparece en primer plano como campeón vigente, una imagen que hace aún más evidente su ausencia. Eso sí, su madre admite que vivió la carrera con algo más de calma: "Vi la carrera más tranquila, porque no estaba mi hijo".
El primer Gran Premio también trajo consigo el triunfo de Marc Márquez sobre su nueva Ducati, una moto que el año pasado estuvo en el centro de muchas especulaciones sobre qué piloto la pilotaría en 2025. Almoguera no ocultó que, aunque la Ducati es una moto potente, su corazón está con la Aprilia de su hijo: "Es una moto estupenda, pero como no va a ser la nuestra... yo intento apoyar a la nuestra".
En cuanto al rendimiento de la Aprilia, se mostró esperanzada tras ver las actuaciones de pilotos como Ai Ogura y Marco Bezzecchi: "No estuvieron nada mal, así que tengo ganas de ver a Jorge, ver qué puede aportar y cómo se va a adaptar".
Eso sí, sobre las posibilidades de pelear por el título, prefirió no mojarse: "Esa pregunta se la tienes que hacer a él, la veo muy complicada. He visto muy bien a las Aprilia, pero las Ducati son muy fuertes, me remito a los hechos de los últimos años". Tampoco quiso darle muchas vueltas a lo que podría haber sido si Jorge hubiera acabado en Ducati junto a Bagnaia. "Hace mucho que no pienso en 'qué hubiera pasado sí', porque no te lo puedes plantear. Es esperanzador que las Aprilia estén delante, eso sí".
Uno de los momentos más simbólicos para la familia Martín fue la foto de inicio de temporada, en la que todos los pilotos posaron sobre sus motos en la parrilla. En el centro de la imagen, y liderando el grupo, estaba la Aprilia con el número 1... pero sin Jorge encima. Una estampa que refleja la ironía de la vida: años luchando por llegar a lo más alto, y justo cuando lo consigue, no puede estar presente.
Leer también: El robot con IA de Ducati que permite a Marc Márquez y Pecco Bagnaia bajar 3 segundos en carrera
"Cuando Jorge empezó siempre le veíamos al final del todo de esa foto, y cómo iba avanzando posiciones. Su padre decía que nuestro hijo iba a estar alguna vez en punta de lanza, y justo cuando ha llegado la oportunidad no ha podido estar", explicó Susana con cierta tristeza. Aun así, mantiene la esperanza de que haya una oportunidad para repetir ese momento con su hijo presente: "Confío en que la repitan para que Jorge pueda posar delante como merecido campeón".
