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Álex Márquez ha comenzado el Gran Premio de Tailandia con fuerza, cerrando la jornada del viernes como el más rápido en el Chang International Circuit. El piloto del BK8 Gresini Racing marcó un tiempo de 1:29.020, suficiente para arrebatarle el primer puesto a su hermano Marc Márquez por tan solo 52 milésimas.
El piloto de Ducati logró su mejor vuelta en el último giro de la tarde, confirmando su buena forma tras una pretemporada en la que ya había mostrado velocidad. Sin embargo, lejos de dejarse llevar por la euforia, se mantiene cauto y con la vista puesta en el fin de semana.
Álex se mostró satisfecho por su rendimiento en este primer día, aunque recordó que esto acaba de empezar: "Ser rápido en pretemporada te da confianza, ser primero el primer día de colegio te da calma, confirmas muchas cosas del test. Pero queda mucho trabajo por delante, si miras ahora la clasificación del campeonato seguimos con cero puntos (risas)", comentó el piloto de Gresini Racing.
El menor de los Márquez no tuvo una jornada sencilla. Durante gran parte del día, trabajó con un setup que no le convencía, tratando de confirmar algunas pruebas realizadas en los test de pretemporada: "Son cosas que probamos en el test, el segundo día. No funcionan mal, pero tampoco es una sensación súper. Y cuando llegas aquí, con condiciones diferentes, quieres reprobarlo para descartarlo al 100%. Ha sido el trabajo de hoy, pero no me he sentido bien. Tanto por la mañana como por la tarde he intentado hacer cosas diferentes para mejorar ese setup, pero no funcionaban", explicó.
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Finalmente, decidió volver a un ajuste con el que se siente más cómodo y fue ahí cuando llegaron las mejoras en los tiempos: "Con mi setup me siento bien. Tengo mis pequeños problemas, pero puedo pilotar más natural, todo me sale mejor. Ahí es donde nos centraremos mañana más. Intentaré dar ese paso que me falta en ritmo de carrera".
Después de los gestos de complicidad y el intercambio de peinetas en la pretemporada, Álex asegura que el tono entre los hermanos ha cambiado: "El pique de coña con Marc se ha acabado, ahora llega lo serio. Cada uno va a por faena. No sabía ni que había hecho primero sinceramente, encontré tráfico en la primera curva, tres pilotos muy lentos, he pasado a Miller como he podido, casi le doy por detrás. Ahí pensaba que había perdido muchísimo, pero pasé por meta y vi el 29.0. Contento, pero no he pilotado como me gusta. Mañana quiero ser más consistente, sólido, dar otro paso".
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Aunque Álex ha sido el más rápido este viernes, reconoce que todavía le falta algo para estar al nivel de su hermano en ritmo de carrera: "Comparado con Marc me falta ritmo. Con los demás estoy a la par, pero Marc es el único capaz de hacer 29 cuando quiere. Es así. Intentaré esta tarde analizar y ver dónde hace Marc la diferencia. Creo que tengo velocidad, pero falta consistencia".
