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El 25 de febrero de 2025, KTM ganó su carrera más difícil hasta la fecha. Ese día, un tribunal en Austria aprobó su plan de reestructuración financiera, permitiendo a la marca superar un momento crítico en su historia. Con más de 2.000 millones de euros en deudas, la firma entró en autoadministración en noviembre de 2024 para evitar la quiebra. Ahora, con el apoyo de sus acreedores y un plan de pago aprobado, la compañía tiene luz verde para reiniciar su producción en marzo.
Para celebrar este nuevo comienzo, la marca austriaca iluminó el cielo de Mattighofen con un espectáculo de luces naranjas, simbolizando un futuro renovado. Pero KTM no solo ha logrado salvarse, sino que ha aprovechado esta crisis como una oportunidad para reforzar su vínculo con su comunidad con la campaña "Orange Blood".
KTM ha decidido dar un giro a su estrategia y estrechar lazos con su base de seguidores. Para ello, ha lanzado la plataforma Orange Blood, un portal digital donde los apasionados de la marca podrán interactuar, compartir sus experiencias y ayudar a dar forma al futuro de KTM.
"Queremos estar aún más cerca de nuestros clientes: sus expectativas, puntos de vista y comentarios son increíblemente valiosos para nuestro crecimiento", afirmó Gottfried Neumeister, CEO de KTM AG.
Este espacio permitirá a los usuarios enviar sus historias, y las mejores serán seleccionadas para representar a la marca a nivel global. También será el punto de encuentro para organizar eventos, rutas y actividades que refuercen el espíritu KTM en todo el mundo.
Una de las grandes novedades de esta iniciativa es el KTM Orange Board, un consejo formado por embajadores de la marca, concesionarios y pilotos que trabajará directamente con la dirección de KTM. Su función será asegurarse de que la marca evoluciona en línea con las expectativas de su comunidad.
Además, la campaña incluirá una gran presencia en redes sociales y medios digitales, con vídeos, eslóganes y contenido visual diseñado para reforzar la identidad de KTM.
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"Los Orange Bleeders son fans entusiastas de KTM que nos apoyan con su experiencia y su amor por nuestras motos, en los buenos y en los malos momentos. Como dice nuestro próximo anuncio: ‘La pasión nunca desaparece’", añadió Neumeister.
A pesar de los meses complicados, KTM sigue demostrando que su lema "READY TO RACE" no es solo una frase vacía. La firma viene de ganar el Rally Dakar, lidera el AMA Supercross y apunta a destacar en MXGP, Enduro y MotoGP esta temporada.
Sin embargo, el desafío más inmediato es asegurar la estabilidad financiera. El plan de reestructuración aprobado incluye el pago del 30% de su deuda, lo que supone 548 millones de euros que deben depositarse antes de mayo. Además, KTM necesita una inyección de 150 millones más para reiniciar la producción en su fábrica de Mattighofen.
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"Seguimos aquí, los motores están en marcha, los faros LED siguen iluminando y estamos llenando los depósitos y cargando las baterías tan rápido como podemos. Se han cometido errores y se han aprendido lecciones. Ahora queremos demostrar que la marca KTM está a la altura de lo que la gente valora de ella", concluyó Neumeister.
