 Por John Fernández@johnnyfumi |
Las motos americanas estaban, y todavía lo están, encasilladas en el segmento custom. Más que un tipo de moto, es un estilo de vida. Sin embargo, rara es la vez que salen de ese encuadramiento. Si había una que lo hacía perfectamente y se abría al público generalista, esa era la Indian FTR 1200. Pero acaba de morir. Indian ha decidido que no continuará con su particular moto nacida del flat-track; la han descontinuado oficialmente.
2025 será el último año que la vemos, al menos por ahora. Ha tenido seis años de vida, ya que debutó en 2019. Y desde hace meses se escuchaban rumores (ahora fundados) sobre la posible desaparición de la FTR. Ahora las noticias son oficiales por parte de la marca y su empresa matriz, Polaris Induestries.
Ni siquiera se han despedido de la FTR como se merece. La confirmación ni siquiera se ha convertido en un comunicado de prensa ni una edición especial, no. La confirmación de su muerte llega en formato de un pequeño detalle en un par de notas a pie de página y una sola oración en la presentación de ganancias del cuarto trimestre de 2024 de Polaris.
En consecuencia, dicen: "La compañía se dio cuenta de ciertos costos asociados con el cierre de la línea de productos FTR a partir del cuarto trimestre de 2024". Y con ello, ponen fin a una de las motos más emblemáticas del panorama yanqui de los últimos años.
La FTR era especial, muy especial. Cuando se anunció, dejaron al mundo de la moto boquiabierto. Era una moto de flat-track, pero para calle. Equipaba un portentoso y conocido V-Twin de 1202 centímetros cúbicos alojado en un chasis enrejado de acero tubular. En definitiva, una 'made in USA' muy pero que muy particular. Pero también cara, pesada y con poquísima autonomía debido a un deficiente depósito de solo 12.9 litros.
La decisión de discontinuar la FTR tiene cierto sentido, al menos atendiendo al panorama competitivo. Y es que la moto en la que se inspiró, la FTR750 de Indian, ya no es elegible para competir en las carreras American Flat Track. Adiós a ocho campeonatos Grand National y de fabricantes consecutivos. Así que de esta manera, Indian ha decidido matar a una de sus motos más emblemáticas. ¿Si volverá? Ya sabemos que las líneas van y vienen; todo puede ser. Pero por ahora, lo único que sabemos es que ha dicho adiós.
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Tampoco se sabe cómo de exitosa ha sido la moto, pues Polaris mantiene un control estricto de las cifras de ventas y no las hace públicas. Pero si algo está claro es que la Euro 5+ no ha sido la que se la ha llevado por delante, sí como a otras motos. Indian tuvo que hacer el esfuerzo de actualizarla, y bien podrían seguir vendiéndola, pero no.
