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Ducati se enfrenta a una de las decisiones más importantes de su temporada 2025 en MotoGP: seguir adelante con su nuevo motor o regresar al propulsor de 2024. Durante el test de Buriram, la marca italiana deberá determinar si la evolución de su motor es lo suficientemente sólida como para garantizar una ventaja o si, por el contrario, es más seguro mantener la configuración que les permitió dominar el campeonato pasado.
Tanto Marc Márquez como Pecco Bagnaia, los dos pilotos del equipo oficial Ducati, han probado ambas versiones del motor durante los test de pretemporada. La clave para tomar una decisión radica en si el motor de 2025 ofrece mejoras significativas en comparación con el del año anterior.
"No es solo el motor, es un conjunto de pequeños detalles", explicó Márquez tras las pruebas en Sepang. "Los ingenieros ahora tienen tiempo para analizar. Creo que tomarán una buena decisión porque lo que vi estos tres días en el box es que son valientes y tranquilos para elegir correctamente".
El piloto español enfatizó que, cuando ya se cuenta con una moto ganadora, cualquier cambio debe evaluarse con extrema precaución: "A veces hay que ser conservador cuando ya tienes la mejor moto. Tenemos que estar completamente seguros de que el motor de 2025 es mucho mejor, y por ahora no lo sabemos".
Para Márquez, el riesgo de equivocarse es demasiado alto, ya que cualquier decisión sobre el motor se mantendrá durante dos temporadas, el tiempo que dura su actual contrato con Ducati.
"No podemos asumir un riesgo innecesario. Hay que entender que con el paquete anterior ya ganaron 19 de 20 carreras. Pero, por supuesto, los ingenieros siempre quieren mejorar", señaló el ocho veces campeón del mundo. "Si no estamos completamente seguros, es más inteligente dar un paso atrás. Aunque hay aspectos positivos en el motor 2025, todavía tenemos que comprenderlo mejor".
Bagnaia, por su parte, destacó que el motor de 2024 es una referencia muy sólida, aunque reconoce que el de 2025 aún tiene margen de mejora. "La GP24 es una máquina fantástica y funciona muy bien. Pero ya llevamos una temporada usándola. La GP25 tiene un motor con una entrega de potencia increíble, pero todavía le falta algo", afirmó el bicampeón.
Desde el Ducati Lenovo Team, el jefe de equipo Davide Tardozzi coincide con Márquez en la necesidad de ser cautelosos. Según el italiano, aunque el motor de 2025 muestra buen potencial, las reglas obligan a la marca a pensar a largo plazo. "Este motor debe usarse durante dos años, así que en este momento la balanza está un poco más inclinada hacia el de 2024", reveló Tardozzi. "Pero la última decisión se tomará en Tailandia".
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Con solo dos días de test en Buriram para resolver el dilema, Ducati se juega mucho más que una simple elección técnica. La decisión final marcará el rumbo de la fábrica italiana en su lucha por mantener su dominio en MotoGP.
