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Marco Bezzecchi cerró los test de Sepang con una notable mejora a los mandos de su nueva Aprilia RS-GP, metiéndose en el top 10 y dejando destellos de su potencial con la moto italiana. En la tercera jornada, el piloto de 26 años dio un gran salto en rendimiento, marcando un tiempo de 1:57.328, casi ocho décimas mejor que el anterior mejor registro de una Aprilia en Malasia. A pesar del progreso, el italiano admite que aún hay mucho trabajo por hacer para exprimir al máximo su nueva montura.
El cambio de Ducati a Aprilia ha supuesto un desafío para Bezzecchi, quien ha tenido que adaptarse a una moto completamente nueva y probar una gran cantidad de piezas durante los tres días de test. “Han sido dos días y medio muy intensos”, reconoció. “Es la primera vez que tengo que probar tantas cosas a la vez. Ha sido divertido, pero también exigente”.
Uno de los puntos clave fue su primer time attack con la Aprilia, una prueba en la que tuvo que pilotar con muy poca gasolina, algo completamente nuevo para él con esta moto. “Estoy contento, aunque aún no consigo llevarla al límite como me gustaría. Me falta conocimiento sobre algunos aspectos, pero seguimos trabajando y tenemos cosas por probar”, explicó.
Para Marco, llevar la Aprilia al límite significa explorar los riesgos, conocer hasta dónde puede forzar cada curva y cómo ajustar su estilo de conducción a las características de la moto. “Significa asumir riesgos, dejar que la moto me hable más, entender dónde puedo dar más o dónde debo contenerme”, detalló el italiano.
Pese a las diferencias con Ducati, Bezzecchi no echa nada de menos su anterior moto. “Por ahora, no. Estoy muy contento de tener esta oportunidad con Aprilia, me han dado confianza y lo valoro mucho. Estamos trabajando bien, aunque soy consciente de que no será fácil”, comentó.
En cuanto a las novedades técnicas, el piloto explicó que la moto no ha sufrido grandes modificaciones en cuanto a configuración. “Hemos trabajado con una base estándar sin cambios en el setup. Lo hemos mantenido siempre igual, sin importar lo que probáramos, incluida la electrónica. Incluso durante el time attack, no hemos cambiado el ajuste para adaptarlo a mi estilo”, explicó Bezzecchi.
El trabajo en Aprilia no fue sencillo debido al accidente de Jorge Martín, que alteró los planes del equipo y afectó la dinámica de las pruebas. “El inicio fue complicado porque el accidente de Martín trastocó nuestros planes”, confesó Bezzecchi. Aun así, el piloto se mostró satisfecho con lo logrado en Sepang. “Era mi primera vez y siempre me mantuve concentrado en el objetivo final, sin dejarme llevar demasiado por los que hacían tiempos espectaculares”, aseguró.
El piloto del Aprilia Racing Team logró bajar de 1:58, un hito que dejó buenas sensaciones dentro del equipo. “La moto me gusta, su comportamiento no es malo. Si no, no habríamos podido hacer un 1:57”, comentó con confianza.
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Con los test de Sepang concluidos, Bezzecchi ya piensa en la siguiente cita de pretemporada. El 12 y 13 de febrero volverá a pista en el circuito de Buriram, donde seguirá ajustando su pilotaje a la Aprilia y probando nuevas soluciones. Será la última prueba antes del primer Gran Premio de la temporada, que se celebrará también en Tailandia del 28 de febrero al 2 de marzo.
