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Maverick Viñales inicia una nueva etapa en MotoGP con KTM, y el test de Sepang marca el primer gran desafío de adaptación a su RC16. Con cuatro fabricantes distintos en su historial en la categoría reina, el español se enfrenta a la tarea de aprender los secretos de su nueva moto lo antes posible, algo que confía en lograr más rápido que en su anterior experiencia con Aprilia.
A sus 30 años, el piloto de Figueres afronta su cuarta gran transición en MotoGP. Desde su debut en 2015 con Suzuki, su paso por Yamaha, y su última etapa con Aprilia, Viñales ha demostrado su capacidad para ser competitivo con diferentes monturas. Ahora, su objetivo es acelerar el proceso de aprendizaje con la KTM: "Me parece muy interesante enfocarme en adaptarme a la nueva moto lo más rápido posible. Es una parte emocionante del trabajo y voy a intentar lograrlo más rápido que con la Aprilia."
Viñales ya sabe lo que es ganar con cada una de las marcas con las que ha competido en MotoGP, y en 2023 firmó un espectacular doblete en el GP de Las Américas con la RS-GP. Sin embargo, ahora su enfoque está en encontrar el límite de la KTM: "Para mí, el objetivo en estos tres días de test es llevar la RC16 al límite. Tengo muchas ganas de experimentar la pista con esta moto y responder a todas las preguntas que surgen durante un fin de semana de carrera: cómo atacar en una vuelta rápida o qué se siente al seguir a otra moto. Pero lo más importante es encontrar el límite."
El nuevo piloto oficial de KTM ha enfocado su preparación invernal de una manera distinta a otros años, con un énfasis especial en el entrenamiento fuera del asfalto: "Me he preparado bien, aunque he rodado muy poco en asfalto. Y cuando lo hice, fue con motos pequeñas en circuitos de karting. Para mí no es un problema, creo que encontraré rápido el ritmo en Sepang."
En cuanto a su nuevo entorno, Viñales se ha mostrado entusiasmado con la acogida en KTM y la estructura que le respalda:"El ambiente es muy bueno, hay mucho apoyo desde la fábrica y todo el equipo cree en el mismo objetivo. Es importante sentir eso. Y no veo ninguna desventaja en estar en un equipo satélite. Técnicamente estamos al mismo nivel y el año pasado vimos que un equipo satélite puede ganar el Mundial."
Uno de los aspectos que ha generado debate en torno a la RC16 es su técnica para pararla, con Pedro Acosta señalando que la moto exige una gran agresividad en este apartado. Viñales, sin embargo, tiene una opinión diferente: "Creo que no, de hecho, considero que la frenada retrasada es un punto a favor de la KTM. No he probado mucho la moto todavía, así que no tengo una opinión clara, pero personalmente intentaré aprovechar mis puntos fuertes, como la aceleración y el paso por curva. Si además consigo frenar más tarde, sería perfecto."
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Por ahora, Viñales no ha solicitado cambios en la moto, ya que considera que su prioridad es exprimir su potencial antes de pedir mejoras: "Para ser honesto, primero necesito llegar al límite, y entonces veremos qué hay que hacer. El test de Barcelona fue positivo, vi mucho potencial, pero hasta después de los días en Sepang no conoceré realmente la moto."
