 Redacción @todocircuitoweb |
Joan Mir, campeón del mundo de MotoGP en 2020, ha compartido recientemente uno de los episodios más duros de su carrera deportiva. Fue un accidente ocurrido en 2019, durante su temporada de debut en la categoría reina, el que lo dejó al borde del abismo y marcó un antes y un después en su trayectoria.
Todo sucedió en un test en el circuito de Brno, en agosto de 2019. Un fallo mecánico en su Suzuki GSX-RR hizo que perdiera el control en la primera curva, cuando rodaba a 300 km/h. El impacto fue brutal: la moto voló por encima de las barreras de seguridad y Mir fue trasladado de urgencia en ambulancia al hospital más cercano.
El diagnóstico no era alentador: una contusión pulmonar que comprometía seriamente su capacidad para respirar. La gravedad del accidente llevó a que fuera trasladado en avión a Barcelona, donde pasó una semana en la Unidad de Cuidados Intensivos. "Estuve en la UCI. Recuerdo que después de una semana empecé a levantarme. Me llevó todo ese tiempo”, relató el piloto a Crash.net.
A pesar de la gravedad del accidente, el suceso pasó casi desapercibido mediáticamente. “No hicimos mucho ruido en los medios, las cámaras no grabaron lo que realmente pasó”, explicó Mir. Incluso bromeó al respecto: “¡No hicimos un documental! Pero eso no significa que no fuera duro”.
Tras dos semanas en el hospital, Mir empezó a recuperar fuerzas, pero el proceso fue lento y doloroso. "Lo más duro fue perder toda la fuerza. Cuando pasas una o dos semanas sin hacer nada, pierdes peso y energía".
No solo fue una cuestión física. Volver a competir tras un accidente así requiere también un enorme esfuerzo mental. “Fue muy difícil volver a subirme a la moto porque mi accidente fue por un problema mecánico. Luego tienes que volver a confiar en la moto, y eso es un reto enorme”, admitió.
El proceso de recuperación completo llevó meses. “Dos meses después todavía había sangre y burbujas de aire en los pulmones”, recordó. "Fue muy, muy duro. Probablemente uno de los peores accidentes que he visto”. A pesar de las secuelas físicas y mentales, Mir regresó al paddock después de perderse dos grandes premios. No solo volvió a competir, sino que logró su mejor resultado como novato en MotoGP con un quinto puesto en Phillip Island.
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Pero lo que realmente asombra es lo que vino después: apenas un año después de ese terrible accidente, Joan Mir se coronó campeón del mundo de MotoGP en 2020: “Un año después, fue fantástico”, comentó con una sonrisa en el rostro.
