 Por John Fernández@johnfervar |
El piloto español Fermín Aldeguer se enfrenta a su primer año en MotoGP, y lo hace con una mezcla de ilusión y responsabilidad, porque no nos engañemos, hay muchas esperanzas puestas en Ducati sobre el piloto promesa. Con apenas 20 años, el murciano toma el relevo de una figura como Marc Márquez en Ducati, un desafío que pocos se atreverían a aceptar. Pero Aldeguer tiene claros sus objetivos y no deja que la presión lo consuma. “La presión siempre está ahí. No me dan nada, pero sé que tengo que hacerlo bien y dar lo mejor de mí”, confesó en una entrevista a GP One.
Aunque terminó quinto en la última temporada de Moto2, Aldeguer considera que tiene lo necesario para brillar en la categoría reina. Sus expectativas no son menores: “Mi objetivo es convertirme en 'rookie' del año”. Sin embargo, sabe que el camino no será sencillo, especialmente con rivales como Ai Ogura, campeón de Moto2, y Somkiat Chantra.
Uno de los retos más grandes que ha enfrentado en su adaptación a MotoGP ha sido la frenada: “La frenada. Yo diría que ese es el aspecto más complicado. Con frenos de carbono sale tarde. Las primeras veces frené en el punto de Moto2 y mi jefe de equipo me echó la bronca porque me anticipaba demasiado, pero luego aprendí”.
Aldeguer no está solo en este viaje. Ha contado con el respaldo de pilotos veteranos como Jorge Martín y Aleix Espargaró, con quienes comparte entrenamientos y consejos. “Me dijeron que no me preocupara porque tengo talento suficiente para hacerlo bien. Los resultados vendrán solos”, señaló, destacando el ambiente familiar del equipo Ducati.
Asimismo, la relación con los líderes del equipo, como Davide Tardozzi y Gigi Dall’Igna, ha sido fundamental para brindarle tranquilidad en esta nueva etapa: “Son muy cercanos a mí. Incluso en Barcelona querían saber mis sensaciones, y estos días en Italia han estado conmigo”, aseguró.
De todas las citas del calendario, Aldeguer tiene una marcada en rojo: Jerez. Para él, correr en casa tiene un valor especial: “Allí estarán mis seres queridos y la peña, pero tengo que ir paso a paso porque tengo mucho que aprender”.
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Aunque admite que estaba nervioso al principio, especialmente durante la sesión de fotos con Ducati, Fermín se siente preparado para asumir el desafío: “No es necesario querer demasiado pronto. Al final solo hice un día montando la Desmosedici y todavía tengo que recopilar información”, explicó. Para el español, esta temporada será una escuela donde aprenderá a competir al más alto nivel, siempre con la vista puesta en su objetivo: destacar como el mejor debutante del año.
