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La industria de la moto está en plena transformación, y la irrupción de las marcas chinas está reconfigurando el mercado. Lo que antes eran productos relegados por sus problemas de calidad y hasta copias chinorras facilonas, ahora se han convertido en competidores de peso, un cambio que hasta las grandes firmas reconocen abiertamente. Empezando por una de las más premium; Ducati.
Un ejemplo claro lo encontramos en el ranking de ventas en España, donde la trail Voge 900DSX ha liderado durante meses, y lo sigue haciendo. Este fenómeno ha obligado a gigantes como Ducati a replantear sus estrategias, tal y como ha señalado Claudio Domenicali, CEO de la marca italiana, en una reciente entrevista al Corriere di Bologna.
"Quien compra una Ducati no solo compra una moto", afirma Domenicali, haciendo hincapié en que la marca de Borgo Panigale no vende únicamente vehículos, sino una experiencia, un símbolo de estatus y tradición. Sin embargo, incluso con esta posición privilegiada, Ducati no es inmune a los cambios que sacuden el mercado.
El balance de Ducati para 2024 es positivo, aunque no el mejor de su historia: "2024 es uno de los años buenos, aunque no el mejor. Antes estábamos cerca de las 60 mil ventas, ahora ha habido una pequeña caída. En comparación con la situación general del mercado, se considera buena", comenta Domenicali.
Por regiones, Europa e Italia han dado alegrías al fabricante, pero no ocurre lo mismo en otras partes del mundo. "En Italia, estamos registrando un ligero aumento de las ventas. Lo estamos haciendo bien en Europa. La dificultad, ahora, está en China, donde el mercado del lujo está en crisis; y también en Estados Unidos, donde las entregas han sufrido algunos problemas internos de producción y logística", explica.
El CEO no esquiva la cuestión que genera cada vez más debate en el sector: la consolidación de las marcas chinas. "Estamos lidiando con la entrada en el mercado de las marcas chinas: desde QJ hasta Benelli y Morini, que han terminado en manos orientales". Este tipo de competidores, con precios agresivos y cada vez mejores prestaciones, está marcando una diferencia notable en el mercado global.
A pesar de este panorama, Domenicali destaca una ventaja clave para las motos frente al sector automovilístico: "En comparación con el automóvil, que ha sufrido un exceso de producción y un aumento en los costes de producción, la motocicleta no tiene el tema de la transición eléctrica". Esto permite a marcas como Ducati concentrarse en sus valores tradicionales, aunque sin perder de vista las nuevas tendencias.
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La llegada de las motos chinas es un desafío evidente, pero también una oportunidad para que los fabricantes tradicionales redoblen su apuesta por la innovación y el valor añadido. Mientras tanto, los consumidores se benefician de una oferta más diversa y competitiva que nunca... Y ya lo estamos viendo en los precios.