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Si pensabas que el matrimonio entre las cuatro ruedas y las dos ruedas no podía ser más espectacular, déjame presentarte la Ducati Panigale V2 RS2 Hommage. Esta maravilla, con un precio base de 24.190 euros y 24.520 euros más en extras (sí, lo que cuesta un coche compacto decente), es un homenaje motorizado al legendario Audi RS2. Pero no cualquier homenaje, ¡uno en azul Nogaro con toques de plata!
La transformación comienza con una Ducati Panigale V2, una moto que ya de por sí es una máquina de devorar curvas. Pero aquí no basta con dejarla como viene de fábrica. GP Products, expertos en personalizar joyas motorizadas, decidieron que esta Ducati necesitaba combinar a la perfección con el Audi RS6 Hommage, inspirado a su vez en el RS2. Así que, adiós al rojo Ducati y hola al azul Nogaro, el color icónico que marcó época en el RS2.
El chasis, las suspensiones y hasta las ruedas fueron desmontadas y enviadas a talleres especializados. La pintura corrió a cargo de Absolute Motors, mientras que Buxur Suspension afinó los detalles de las suspensiones para que hasta los pistones y los muelles encajen con el nuevo look.
Los extras son de otro nivel. Entre las estrellas del show están los componentes de carbono de Ilmberger, que incluyen protectores, tapas y hasta la cubierta del basculante. El toque más llamativo es el sistema de escape completo de titanio de Akrapovič, que no solo reduce el peso de la moto en más de 7 kg (ahora pesa unos 6,3 kg frente a los 13,9 kg del sistema de serie), sino que le da una melodía grave y agresiva digna de un concierto de heavy metal.
Y si hablamos de peso, cada pieza instalada fue diseñada para optimizar la relación potencia-peso. Desde las llantas Rotobox de cinco radios, que revelan fibras de carbono bajo el acabado transparente, hasta los espejos abatibles de Rizoma con forma de alerón.
Otros detalles incluyen manetas de freno personalizadas con detalles en azul, pntalla de Puig para mejorar la aerodinámica,
tapón de combustible de liberación rápida de Rizoma y un asiento personalizado de Modiworks, que parece más una obra de arte que un lugar para sentarse.
Con todo esto, la pregunta es: ¿se atreverá alguien a sacarla del garaje? Porque esta moto parece más lista para un concurso de diseño que para comerse curvas en un puerto de montaña. Pero no te equivoques, sigue siendo una Ducati en toda regla, con el ADN deportivo intacto y lista para rugir en circuito o carretera abierta.
El precio de esta joya asciende a unos 51.000 euros, un gasto que probablemente hará que más de uno levante una ceja. Puede que no sea la moto que cualquiera se lleve a diario al trabajo, pero para quien pueda permitírsela, es una declaración de estilo y exclusividad sin igual.
No te pierdes todo el proceso de preparación:
