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Imagina que vas al salón Motorcycle Live en Reino Unido con la idea de ver algunas motos nuevas, probar alguna que otra scooter y, si tienes suerte, cruzarte con algún piloto famoso que te firme el casco. Pues bien, los que estuvieron allí hace unos días no solo se llevaron el autógrafo: también presenciaron un espectáculo que difícilmente olvidarán. Y es que Toprak Razgatlıoğlu, bicampeón del mundo de Superbikes, demostró que lo suyo no es solo ir a fondo en un circuito, sino que también domina el arte del stunt como un auténtico maestro.
Toprak no necesita presentación para los amantes de las dos ruedas. El piloto turco, nacido en Alanya y conocido por su agresivo estilo de pilotaje, es ya una leyenda del campeonato de Superbikes. Pero lo que muchos quizás no saben es que lleva el stunt en la sangre. Su padre, Arif Razgatlıoğlu, conocido como "Tek Teker Arif" (algo así como "Arif el de la Rueda"), fue un icono del stunt en Turquía.
Aunque la tragedia golpeó a la familia cuando Arif falleció en un accidente de moto en 2017, Toprak ha sabido honrar su memoria de la mejor manera posible: siendo un piloto completo, capaz de ganar carreras y de dejar boquiabierto al público con trucos imposibles.
Invitado por BMW al evento británico, Toprak acudió como embajador de la marca y estrella del motociclismo. En principio, su presencia era más bien formal: unas cuantas fotos, alguna entrevista y saludos a los fans. Pero claro, cuando tienes el talento de Razgatlıoğlu y te piden que hagas “algo de stunt”, no puedes simplemente levantar una rueda y marcharte.
En un espacio reducido del salón, poco más grande que el salón de la casa de Toprak y ante un público expectante, el #54 se subió primero a una BMW CE 02, un scooter eléctrico futurista que parece más sacado de un videojuego que de la calle. Pero eso no fue ningún problema para el turco. Sin pestañear, empezó a hacer caballitos, invertidos y derrapes controlados con una precisión que parecía desafiar las leyes de la física.
Por si eso fuera poco, luego tomó los mandos de la BMW R 1300 GS, una maxi-trail que pesa más de 240 kilos y que normalmente asociamos con rutas por el desierto o viajes de aventura. Pues bien, Toprak demostró que esta bestia también puede ser domada como si fuese una bicicleta de BMX.
Lo que hace especial a Razgatlıoğlu no es solo su habilidad técnica, que ya de por sí es impresionante, sino su capacidad para conectar con el público. Cada caballito, cada derrape, cada maniobra estaba pensado para arrancar aplausos y sonrisas. Porque sí, estamos hablando de un bicampeón del mundo, pero también de alguien que disfruta sobre la moto como un niño con su primer juguete.
No es la primera vez que Toprak deja claro que puede hacer lo que quiera con cualquier moto que le pongas delante. Deportivas, scooters, motos de campo, maxi-trails… no importa el tamaño ni el peso, él las domina todas con una naturalidad pasmosa. Y este pequeño show improvisado en el Motorcycle Live no ha hecho más que reforzar su leyenda.
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Si todavía no te haces una idea de lo que es capaz de hacer Razgatlıoğlu fuera de los circuitos, aquí tienes el vídeo de su exhibición. Disfruta del espectáculo, porque no todos los días puedes ver a uno de los mejores pilotos del mundo dándolo todo en un scooter y en una maxi-trail: