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El próximo domingo, Stefan Bradl disputará en el Circuit de Barcelona-Catalunya el que, con toda probabilidad, será su último Gran Premio en MotoGP. El piloto alemán, quien debutó en el Campeonato del Mundo en 2005, cierra un ciclo de 19 años en el motociclismo mundial; este último fin de semana como piloto wildcard marcará el final de una trayectoria que abarcó tres categorías, múltiples podios y un legado que sitúa a Bradl como el piloto alemán más exitoso en la categoría reina.
La carrera de Stefan Bradl comenzó a destacar en 2005, cuando, tras ganar el campeonato alemán de 125 cc con KTM, debutó en el Mundial como wildcard precisamente en Barcelona. En 2010 ascendió a Moto2, categoría en la que logró su título mundial en 2011 tras una temporada consistente y cinco victorias. Ese éxito le abrió las puertas de MotoGP, donde fue piloto titular entre 2012 y 2016, principalmente con Honda y Forward Racing.
Su mejor temporada en la categoría reina llegó en 2013 con el equipo LCR Honda, donde consiguió un podio en Laguna Seca al finalizar segundo y alcanzó su única pole position en la misma temporada. Terminó ese año en la séptima posición del campeonato, su mejor clasificación en MotoGP. Aunque nunca pudo consolidarse como uno de los nombres punteros de la categoría, Bradl acumuló 53 resultados dentro del top 10 y es, hasta la fecha, el piloto alemán con más éxito en MotoGP.
Tras un breve y discreto paso por el Mundial de Superbikes en 2017, Bradl regresó al paddock de MotoGP en 2018 como piloto de pruebas de HRC. Desde entonces, combinó su rol de desarrollo con apariciones como wildcard o sustituto de pilotos lesionados. En total, ha acumulado 131 participaciones en MotoGP, sin contar las carreras sprint, sumando 219 Grandes Premios a lo largo de su trayectoria profesional en las tres categorías.
Para Bradl, cerrar su ciclo en Barcelona tiene un significado especial. Fue precisamente en este circuito donde debutó hace 19 años como piloto invitado, y ahora regresa al mismo trazado para lo que será, según sus palabras, "su último Gran Premio". En declaraciones ofrecidas a Speedweek.com, Bradl afirmó sentirse en paz con su decisión: “No me hago más joven, y los otros dos (Aleix Espargaró y Takaaki Nakagami) son más rápidos. Me quedo como piloto de pruebas, lo que es un rol que disfruto y en el que me siento cómodo”.
Aunque su contrato como piloto de pruebas con Honda se ha extendido hasta finales de 2026, Bradl ha pedido que las participaciones como wildcard se reduzcan, dejando más espacio a pilotos como Aleix Espargaró y Takaaki Nakagami, quienes se integrarán como nuevos pilotos de desarrollo de Honda tras finalizar su etapa como titulares en MotoGP.
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Pese a esta despedida, el alemán no descarta completamente un regreso ocasional en caso de emergencia, aunque reconoce que este fin de semana en Barcelona marca un cierre natural para su carrera como piloto activo en Grandes Premios.
