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El regreso puntual de Andrea Iannone a MotoGP con motivo del último Gran Premio de Malasia generó un gran revuelo, especialmente para un piloto que, después de cuatro años apartado del campeonato por sanción, volvía a tener una nueva oportunidad de la mano de Valentino Rossi. Sin embargo, las esperanzas de que el piloto italiano pudiera estar presente también en el Gran Premio Solidario de Barcelona, en lugar de Fabio Di Giannantonio, se han desvanecido.
Ducati ha decidido optar por su probador oficial, Michele Pirro, para cubrir la ausencia de Di Giannantonio y mantener su foco en el desarrollo técnico de la Desmosedici. Tras un largo periodo de castigo, la actuación de Iannone en Sepang, aunque lejos de los puntos (19.º en la Sprint y 17.º en la carrera principal), fue significativa para él, sobre todo por volver a un campeonato del que Iannone no se despidió del mejor modo.
“Es realmente bonito sentir tanto cariño”, comentó Iannone durante su aparición en la feria EICMA en Milán, donde fue recibido con entusiasmo por el público. A pesar de las dificultades para adaptarse a la potencia y las exigencias físicas de una MotoGP después de un largo periodo alejado de esta categoría, el de Vasto expresó su satisfacción por haber vuelto a la categoría reina, aunque fuera solo por un fin de semana. "Fue un fin de semana lleno de adrenalina; regresar a MotoGP era algo que necesitaba", reconoció.
No obstante, Ducati ha decidido que, de cara a la última carrera en Catalunya, el enfoque esté en los preparativos para la próxima temporada. Con Fabio Di Giannantonio aún en recuperación tras su cirugía en el hombro izquierdo, Michele Pirro será quien suba a la Desmosedici GP23 del equipo VR46 en Cheste.
Pirro, quien ya tiene una amplia experiencia como probador y en ocasiones como sustituto para Ducati, expresó su gratitud y compromiso hacia el equipo. “Primero que nada, agradezco al equipo Pertamina Enduro VR46 Racing y a Ducati por esta gran oportunidad. Es siempre un placer correr en esta categoría, y más con los colores de Valentino. Un abrazo para Fabio; sé que estaba haciéndolo bien, pero en MotoGP es complicado no estar al 100% físicamente”, comentó Pirro, subrayando la exigencia que demanda la máxima categoría.
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La elección de Pirro se alinea también con los planes estratégicos de Ducati. Al cierre de la temporada, la fábrica de Borgo Panigale apunta a evaluar los avances técnicos logrados a lo largo del año en un último test oficial que se llevará a cabo el martes siguiente a la carrera de Barcelona, en la misma pista e Montmeló. Michele Pirro comentó al respecto: “Será interesante correr con la GP23 para ver en qué hemos mejorado. No tengo expectativas específicas para la carrera, pero me siento feliz de estar en pista y espero honrar al equipo”.
