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Jorge Martín vivió un día lleno de emociones en Phillip Island durante la Práctica de MotoGP, donde terminó cuarto, a pesar de una jornada plagada de imprevistos. El líder del campeonato tuvo que afrontar varios desafíos, desde una caída temprana hasta un inesperado encuentro con un conejo en plena pista. Aun así, logró mantener la calma y sacar adelante una sesión que inicialmente parecía estar en su contra.
El inicio del fin de semana en el GP de Australia fue complicado para todos los pilotos debido a la cancelación del primer entrenamiento libre por la mañana, provocada por una intensa tormenta. Esto significó que los equipos tuvieron menos tiempo de preparación, especialmente para evaluar las condiciones del nuevo asfalto de Phillip Island. Como resultado, la primera sesión sobre seco fue una "salida a lo desconocido", según las propias palabras de Martín, quien reconoció que las condiciones eran difíciles desde el inicio.
"Hoy fue un poco aterrador salir a pista", admitió el piloto de Pramac Ducati, refiriéndose a la inestabilidad meteorológica. Cuando cayó al suelo en los primeros compases del entrenamiento, su frustración fue evidente: "La única sensación fue de rabia. No pude salir con la segunda moto, así que tuve que reutilizar la primera después de repararla, y luego llegó la bandera roja". A pesar de estos inconvenientes, Martín destacó que, una vez encontró sensaciones con la pista, su rendimiento mejoró rápidamente, lo que le permitió colocarse en la cabeza de la clasificación durante parte de la sesión.
El incidente con Fabio Quartararo fue otro de los momentos críticos del día. Martín, que estaba presionando para marcar una vuelta rápida desde el principio, se encontró detrás del piloto de Yamaha en la curva 4. El español explicó lo sucedido: "Frené normal, pero seguramente los frenos estaban un poco fríos y al principio no frenó bien. Vi que me iba a comer a Quartararo y, para no tirarlo, frené más fuerte y me caí". Afortunadamente, a pesar de este contratiempo, el equipo de Martín reaccionó rápidamente y reparó la moto a tiempo para que pudiera volver a pista y marcar una vuelta competitiva.
Scary moment for @88jorgemartin! 😮
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Incredibly lucky he didn't tag the back of @FabioQ20! #AustralianGP 🇦🇺 pic.twitter.com/b4ZMJSC3Dc
A proper sc(h)are 🐇 for @88jorgemartin in Practice 😱#AustralianGP 🇦🇺 pic.twitter.com/BYoF6EMTJv
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Además de su caída, Martín también vivió un momento curioso cuando un animal se cruzó en su camino mientras regresaba a boxes: "Creo que era un conejo, porque era muy grande", comentó entre risas. "Por suerte, venía despacio en esa vuelta porque iba a boxes, pero la verdad es que hay mucha vida animal aquí en Phillip Island". Este tipo de situaciones inesperadas no son raras en el circuito australiano, conocido por estar rodeado de naturaleza y vida salvaje; de hecho, la sesión se tuvo que parar durante unos minutos por la presencia de un ganso cuando solo habían transcurrido 15 minutos.
Con respecto a las sensaciones en la moto, Martín reconoció que tuvo que trabajar mucho en el ajuste del set-up, realizando algunas modificaciones para adaptarse mejor a las condiciones actuales del circuito. Si bien Pecco Bagnaia había mencionado problemas con el equilibrio de peso de la Ducati GP24 en comparación con el año pasado, Jorge minimizó la importancia de estos detalles en su caso: "Pecco tiene mucha más sensibilidad para estos detalles. Yo me concentro más en dar el máximo".
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A pesar de haber experimentado algunos problemas de feeling iniciales, Martín aseguró que con pequeñas modificaciones, la situación se resolvió favorablemente y se clasificó sin problemas para la Q2 del sábado.
