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Marc Márquez no quiere que nadie piense que el de hoy ha sido un buen día en Japón. A pesar de acabar segundo al cierre de la sesión de Práctica con solo 33 milésimas separándole del mejor del viernes, Brad Binder, el piloto de Cervera ha destacado los numerosos problemas que se ha encontrado en Motegi desde el FP1 matinal, una pesadilla que le ha impedido encontrar un buen setting en seco para su Ducati GP23.
"Hay que ver la realidad", expresó Marc al cierre de la jornada de hoy en Japón. "Martín no ha puesto el segundo neumático (blando), Pecco ha fallado con su segundo neumático... real es el cuarto. Pero es verdad que hemos tenido un día malo", fue la valoración general de Márquez.
El de Gresini recordó en su encuentro con la prensa que "a veces la posición no lo refleja, pero hoy es de esos días en los que estoy segundo y no estoy contento, porque hemos tenido un día malo, con muchos problemas, sobre todo por la tarde. Eso nos ha hecho no entender nada de cara al domingo, porque mañana dicen que lloverá. Lo importante es que en las dos últimas salidas hemos hecho muchos cambios, hemos estado mucho rato en el box, y ahí me he sentido mejor".
Según el español, la moto que ha usado este viernes en Motegi no dista mucho de la Ducati con la que corrió el pasado Gran Premio de Indonesia: "La base es la misma que en Indonesia, pero es cierto que hay pequeños problemas, uno ha sido en el freno, los otros no los diré, han sido más técnicos. Los hemos ido solucionando durante el entreno, pero pierdes mucho tiempo, no puedes hacer vueltas seguidas ni ritmo, y esto dificulta mucho entender dónde estás".
Y aunque mañana la previsión habla de lluvia y mal tiempo -condiciones en las que Márquez suele destacar-, el piloto de 31 años prefiere pista seca para trabajar pensando en lo que ocurrirá el domingo: "Para mí, si mañana es en seco mejor, para entender realmente qué es lo mejor para el domingo, porque ahora mismo, si me dices 'toca correr el domingo', no sé por dónde tirar, ni de neumáticos ni puesta a punto. No sé dónde estoy, porque no he podido hacer un entreno normal".
Al margen de lo sucedido este viernes en pista, a Márquez también le han preguntado por el bombazo del día en Motegi, que no es otro que el fichaje de Romano Albesiano, gurú técnico de Aprilia, por parte de Honda, un movimiento que Marc califica de inteligente y que permitirá a HRC acortar pasos en su intento por estrechar la brecha que todavía separa a los japoneses de las fábricas europeas.
"Para mí Honda tiene la mayor infraestructura y presupuesto del paddock", arrancó Marc. "El tema está en que los que deciden son humanos, son tres o cuatro personas que están al frente del proyecto. Fichar a un ingeniero que te puede hacer saltar pasos sale barato para una fábrica, creo que es un paso más en el punto técnico en el que está Honda para intentar recortar Los tiempos para volver al máximo nivel, que lo van a conseguir. Pero si puedes recortar tiempos fichando a otros ingenieros de otras fábricas que te dan soluciones inmediatas sin tener que investigar, eso sale barato para una fábrica, por mucho que te pida el otro técnico. Sale mucho más caro ir probando piezas, al final encuentras una, sí, pero para mí es un acierto".
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El #93 cree que Honda hace bien en dejar atrás ese orgullo que, en cierta medida, ha derivado en un estancamiento en la crisis que la fábrica nipona arrastra en MotoGP:: "El orgullo en la competición es malo, es así. Hay un momento en el que ganas y pierdes, pero cuando pierdes tienes que saber tragarte el orgullo y entender qué están haciendo mejor los otros. Hay gente que lo coge antes y después, pero para mí no es falta de orgullo, es inteligencia. Si ves que otras fábricas están haciendo eso, por ejemplo el caso de Yamaha, y están recortando tiempos antes que tú, pues haz lo mismo. Por presupuesto en Honda no será", zanjó el ocho veces campeón del mundo.
