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Remy Gardner será uno de los protagonistas del Gran Premio de Japón este fin de semana; el australiano correrá en Motegi en calidad de wildcard para el equipo Yamaha Factory Racing, y lo hará con la misión de probar nuevas piezas prototipo y contribuir al desarrollo del proyecto de la fábrica de Iwata en la categoría reina.
Con un calendario repleto de carreras en el Mundial de Superbikes, donde Gardner compite regularmente, el australiano sigue comprometido con su participación en MotoGP cada vez que se le presenta la oportunidad. Su experiencia a los mandos de la YZR-M1 en los Grandes Premios de Alemania y Gran Bretaña de este año le hace ser la opción más lógica para los japoneses, que han decidido otorgarle la responsabilidad de una segunda aparición wild-card en 2024.
Yamaha confía en la capacidad del australiano para adaptarse a las exigencias del desarrollo técnico de la moto, y para aportar información clave que permita seguir mejorando su competitividad en pista.
Gardner no llega a Motegi como un novato: ha acumulado horas en el trazado japonés tanto en MotoGP como en categorías inferiores. De hecho, esta será su séptima visita al circuito, tras haber competido previamente una vez en MotoGP en 2022, en cuatro ocasiones en Moto2 y una más en Moto3. Esta familiaridad con el trazado es uno de los factores que juega a favor del australiano, que intentará aprovechar su conocimiento para ofrecer una actuación sólida mientras cumple con las demandas de pruebas del equipo.
Motegi es un circuito especial tanto para pilotos como para aficionados. Inaugurado en 1997 como pista de pruebas, se ha convertido en uno de los escenarios más característicos del calendario de MotoGP. Desde que acogió por primera vez el Gran Premio de Japón en 1999, y reemplazando al circuito de Suzuka en 2004, ha sido sede de muchas de las carreras más memorables del campeonato.
Yamaha afronta una temporada de retos, y el papel de Gardner será crucial para seguir el desarrollo de la M1. Tras un inicio de año complicado, los resultados del equipo Monster Energy Yamaha MotoGP han mostrado mejoras en las últimas carreras, lo que ha inyectado una dosis de optimismo en el equipo. La misión de Gardner este fin de semana es clara: trabajar a fondo en el análisis de las piezas prototipo en condiciones reales de carrera y proporcionar información valiosa a los ingenieros. De esta manera, se busca allanar el camino hacia una moto más competitiva de cara a la próxima temporada.
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Gardner no ocultó su entusiasmo por volver a pilotar la Yamaha M1 en un entorno tan especial como el Gran Premio de Japón. "Estoy deseando competir en Motegi este fin de semana. Es un circuito increíble y siempre disfruté pilotar aquí durante mi tiempo en el paddock del Gran Premio. Correr en Japón para un fabricante japonés será algo realmente especial, especialmente frente a los aficionados locales, ya que siempre se crea un ambiente espectacular", comentó Gardner, quien también destacó la importancia de esta oportunidad para contribuir al desarrollo de la YZR-M1. "Tengo muchas ganas de volver a subirme a la moto y proporcionar tantos datos como sea posible a Yamaha mientras desarrollan la moto", añadió el australiano, confiado en poder aportar información valiosa.
