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Carrera entre titanes organizada por Carwow Un Audi RS e-tron GT Performance frente a la recientemente estrenada Ducati Panigale V4 S 2025. Por un lado, tenemos un coche que parece sacado de una película futurista, con una potencia bestial de 925 caballos gracias a sus dos motores eléctricos y, por el otro, una moto que parece recién llegada del MotoGP, con su V4 rugiendo a 216 caballos. Esto no es una simple drag race; es como ver un combate de peso pesado en Las Vegas, pero con ruedas.
El Audi RS e-tron GT Performance de 171.200 euros es, ni más ni menos, el coche más potente que Audi ha lanzado al mercado. Sí, el más potente. Aunque, claro, con un peso de 2.395 kg, este bicho no es precisamente un peso pluma. Es un claro ejemplo de cómo los eléctricos están cogiendo fuerza (y nunca mejor dicho) en el mundo del motor.
Esos 925 CV y 1.027 Nm de par no son cualquier cosa, sobre todo cuando el coche se impulsa con ese launch control que parece diseñado por ingenieros obsesionados con el futuro. Aunque, ojo, en condiciones normales la potencia baja un poco, quedándose en "solo" 843 caballos.
Ahora, la Ducati Panigale V4S es otra historia. No necesita esa cantidad de caballos para asustar a cualquiera. Con 216 CV provenientes de su motor V4 de 1.103 cc, y un peso que parece de juguete: 187 kg. ¡Sin líquidos! Estamos hablando de una relación peso-potencia que pone a esta Ducati en una liga completamente diferente. El propio Mat Watson en el vídeo señala que, con el piloto subido, esta moto todavía tiene una relación peso-potencia de 824 CV por tonelada.
Curiosamente, esta Ducati ha sido diseñada con una nueva configuración de doble basculante (adiós al basculante monobrazo tan característico de Ducati). El motivo: mayor estabilidad en la aceleración. Y si a eso le añadimos que el piloto en cuestión, Alessandro Valia, ha sido campeón de Superbike y desarrollador de Ducati desde 2007, pues es fácil pensar que esta moto está en buenas manos. Ah, y no olvidemos la electrónica heredada del MotoGP que asegura que la moto se mantenga estable mientras acelera como un demonio.
Vale, no es necesario ser un experto en física para saber que el Audi tiene la ventaja inicial. El peso del coche, combinado con los motores eléctricos, lo hacen despegar como un cohete. La Ducati, por su parte, necesita algo más de tiempo para alcanzar su máxima potencia. En la primera ronda, Mat lo dice claro: "Voy a dejarlo tan atrás que no tendrá tiempo de alcanzarme". ¡Spoiler! No es tan fácil.
El Audi se adelanta, pero en el último momento la Ducati le pasa por encima como si fuera un poste de carretera. Es esa mezcla de tecnología, potencia y el buen hacer de Alessandro lo que permite que la Ducati cruce la línea en 9,9 segundos, dejando al Audi justo detrás con un tiempo de 10 segundos clavados.
Pero la cosa no se queda ahí. Después de la victoria de la Ducati, Mat decide que es hora de hacer una carrera en movimiento, comenzando a 40 km/h y acelerando hasta la meta. ¿El resultado? La Ducati vuelve a ganar, esta vez con más facilidad que antes.
De hecho, Alessandro lo hace tan bien que Mat comienza a añadir restricciones, como hacer que la Ducati empiece en marchas más altas. ¿Y cuándo pierde la Ducati? Pues cuando empieza en tercera marcha. Sí, solo en ese momento Mat y su Audi logran cruzar la meta antes que la moto italiana.
Después de demostrar que la Ducati es la reina de la aceleración, llega el último desafío: una prueba de frenado. Ambos vehículos deben detenerse a 160 km/h, y esta vez la Ducati lo hace sorprendentemente bien, incluso mejor que el Audi. Aunque, claro, Alessandro tiene que cambiar los niveles de ABS para asegurarse de que no acabe haciendo un "stoppie" (esa maniobra donde la moto frena tan fuerte que la rueda trasera se levanta).
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Pero vamos a dejar las palabras a un lado, disfruta de este duelo tan particular a continuación:
