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La parrilla de MotoGP para la temporada 2025 ha quedado oficialmente cerrada con la confirmación del regreso de Jack Miller a las filas de Pramac. Yamaha Racing anunciaba este mismo jueves, desde Misano, el fichaje del piloto de 29 años, que completará la alineación del equipo satélite de Iwata junto a Miguel Oliveira en esta nueva etapa para la escudería de Paolo Campinoti.
El regreso de Miller al Pramac Yamaha marca una vuelta significativa para el 'aussie', quien ya compitió con el equipo entre 2018 y 2020, aunque en esa etapa lo hizo sobre la maquinaria de Ducati. Durante ese tiempo, Miller consiguió nueve podios (cinco en 2019 y cuatro en 2020) y demostró su mejor nivel dentro de el equipo satélite de Ducati. Su rendimiento en Pramac le valió un ascenso al equipo oficial de la marca italiana en 2021, donde ganó tres carreras antes de pasar a las filas de Red Bull KTM en 2023.
El fichaje de Miller por Pramac Yamaha no solo representa un cambio de equipo, sino también una nueva etapa con una cuarta marca diferente en MotoGP. Tras competir para Honda, Ducati y KTM, el australiano asumirá el desafío de subirse a la Yamaha YZR-M1, un modelo que ha sufrido altibajos en las últimas temporadas. Además, Yamaha ha confirmado que tanto Miller como Oliveira contarán con motos de especificación de fábrica en 2025, lo que les permitirá tener a su disposición el mismo material que el equipo oficial Monster Yamaha.
El camino de Miller hacia Pramac Yamaha no ha sido sencillo. Tras dos años en KTM, donde tuvo un arranque prometedor con un podio en Jerez durante su cuarta carrera con la marca austriaca y otro en el formato Sprint en el Gran Premio de Alemania, los resultados comenzaron a desvanecerse.
Desde entonces, el piloto de Townsville ha tenido dificultades para repetir actuaciones competitivas y actualmente ocupa el puesto 15 en la clasificación general de pilotos, justo antes del Gran Premio de Emilia-Romaña. La falta de resultados recientes, sumada a la llegada de nuevos talentos como Pedro Acosta, llevó a KTM a optar por no renovar el contrato de Miller, quien se encontró fuera de los planes del equipo de fábrica y del equipo satélite Tech3 para la próxima temporada.
En un giro inesperado de los acontecimientos, cuando las opciones de Miller para continuar en la parrilla parecían escasas y se hablaba de un futuro en el WorldSBK, surgió la posibilidad de volver a Pramac, esta vez con Yamaha. El australiano reconoció que las ofertas no llegaban y que su permanencia en MotoGP estaba en duda, hasta que finalmente recibió la llamada que lo colocó como el principal candidato para ocupar el lugar en el equipo italiano.
El director de Yamaha Motor Racing, Lin Jarvis, expresó su entusiasmo por el fichaje de Miller en un comunicado oficial, destacando la vasta experiencia del piloto en la categoría reina. "Estamos felices de anunciar que Jack se une a la alineación de Prima Pramac Racing y le damos una cálida bienvenida al grupo Yamaha MotoGP", declaró Jarvis. "Con 10 años de experiencia en la clase de MotoGP con tres fabricantes diferentes, Jack será un activo valioso para Yamaha. Su velocidad, conocimiento, ética de trabajo y espíritu de equipo serán invaluables para nuestro proyecto, mientras planeamos mejorar el rendimiento de la M1 en 2025 y más allá".
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Con este fichaje, Miller tiene la oportunidad de revitalizar su carrera en MotoGP en un equipo que conoce bien y con la ventaja de contar con apoyo directo de fábrica. Sin embargo, el reto de adaptarse a una nueva moto y enfrentar a una parrilla cada vez más competitiva será significativo. La temporada 2025 se presenta como un año crucial tanto para el piloto australiano como para Yamaha, que busca recuperar el protagonismo en la categoría reina del motociclismo mundial.