Foto: Ari Lucena (@Luzzari__)
![]() Síguenos en WhatsApp |
El Tourist Trophy de la Isla de Man formó parte del calendario del Mundial de Motociclismo durante 26 años, desde la creación del campeonato en 1949 hasta 1976. El TT fue una de las carreras más icónicas del Mundial, pero debido a su extrema peligrosidad, la seguridad de los pilotos comenzó a ser una preocupación creciente.
Esto llevó a que se tomara la decisión de excluir la carrera del calendario en 1976. Posteriormente, el Gran Premio de Gran Bretaña se trasladó al circuito de Silverstone en 1977, reemplazando al TT de la Isla de Man como sede británica del campeonato.
Desde que la Isla de Man quedó oficialmente apartada del calendario, surgieron los pilotos especialistas en road races, dedicados en cuerpo y alma a competir en circuitos urbanos, lejos de las facilidades y la seguridad que ofrece una pista de carreras permanente. Así surgieron leyendas como la de Joey Dunlop, John McGuinness, Ian Hutchinson, David Jefferies o el propio Michael Dunlop, que en el último TT superó las 26 victorias de su tío y elevó el listón hasta los 29 triunfos.
En los últimos años, es muy difícil encontrar un piloto que haya pasado por el Mundial de Motociclismo para competir después en el TT. El ejemplo más reciente quizás sea el de Danny Webb, que después de completar nueve temporadas en el Mundial de 125 cc y Moto3, se interesó por el mundo de las Road Races, acumulando varias participaciones en el TT de la Isla de Man.
Pocos, por no decir ningún piloto de la parrilla actual de MotoGP, estaría dispuesto a recorrer a fondo los 60 kilómetros de recorrido del Mountain Course de la Isla de Man. El último en aventurarse en el TT en calidad de invitado fue Valentino Rossi, que aceptó una propuesta de Yamaha para dar una vuelta de exhibición al Mountain Course en 2009 al manillar de una YZF-R1.
El italiano tuvo suficiente con esa vuelta controlada para entender los peligros a los que se enfrentan los pilotos que compiten aquí cada año: "Di una vuelta con Agostini y en esa vuelta entendí por qué, a pesar de ser tan peligroso, el TT es tan bonito, tan legendario. Da mucho miedo, es maravilloso. Pero no, no me hubiera gustado correr allí, es realmente demasiado peligroso", fueron las palabras del italiano tras bajarse de su R1.
Hace unos días, a Marc Márquez también le preguntaron sobre el TT de la Isla de Man con motivo de una entrevista recogida por Bennetts BikeSocial; el ocho veces campeón del mundo respondió con honestidad, y reconoció que "siendo sincero, no puedo verlo, respeto muchísimo lo que hacen, pero cada vez que empiezo a ver un vídeo... en YouTube e Instagram hay muchos vídeos del TT, y me tocan el estómago, porque sé lo que están haciendo esos chicos, y yo no sería capaz de hacerlo".
Leer también: El mayor miedo de Jorge Martín: "Retirarme sin ser campeón de MotoGP"
Marc es plenamente consciente de que, a velocidades de 300 km/h surcando carreteras comarcales, "un pequeño error te cuesta la vida", pero eso no quita que el piloto de Gresini sienta una gran admiración por lo que hacen los rad racers: "Les tengo un respeto enorme, pero cada vez que veo un vídeo me genera algo en el estómago y no lo puedo seguir viendo. Les respeto mucho, he visto fotos, pero no puedo ver una vuelta completa. Todas esas curvas rápidas... es algo increíble".