 Por John Fernández@johnfervar |
La Honda Grom es una de las motos más curiosas del mercado. Lo cierto es que no solo ha captado la atención de los motoristas urbanos, que la ven como una opción asequible y juguetona entre las calles de la ciudad por lo pequeño de su tamaño y lo ínfimo de su consumo. También es una joya entre los frikis de las motos; un verdadero fenómeno en el mundo de las motos urbanas.
El diseño compacto y juguetón desafía las expectativas tradicionales de lo que puede ser una moto al uso, al menos como todos la conocemos. La Grom combina un motor de 125 cc, ágil y eficiente, con un estilo inconfundible que evoca una mezcla de nostalgia y modernidad. A primera vista, su tamaño reducido podría hacerla parecer un juguete, pero bajo su apariencia amigable se esconde una moto bien diseñada y sorprendentemente versátil. Y ahí está su éxito.
En Japón, por ejemplo, se pirran por estas motos hasta el punto de que hacen competiciones de modificaciones. Y son brutales. Pero alguien ha ido un paso más allá, modificando su motor. O mejor dicho, quitándoselo por uno mucho más bestia. Es el caso del ‘youtuber’ que le ha metido directamente el motor de una superbike italiana.
Esta Honda Grom ya tiene poco de original; en su lugar, y salta a primera vista, tiene el corazón de una Ducati Panigale 1199, y aunque el montaje no está del todo terminado, ya nos podemos hacer una idea de cómo se ve todo el proyecto. Ahora, bajo el asiento tiene cerca de 200 CV, lo que supone una verdadera barrabasada para una moto que, de origen, tiene 10 CV. En concreto, rinde los 185 CV del motor V-twin desmodrómico.
Evidentemente, meter 200 CV en una moto que de serie ofrece 10 es un serio peligro porque no está preparada para aguantar las torsiones del motor, entre otras cosas. Por eso ha modificado el chasis y alargado el basculante. Ahora luce como una moto de drag race, pero a miniatura.
La lista de modificaciones continúa con un nuevo y segundo radiador para refrigerar el corazón mecánico italiano, unas gomas Pirelli Diablo, el kit de frenos Brembo de cuatro pistones de titanio y una pinza Brembo de titanio para la parte trasera.
La buena noticia es que no le queda demasiado tiempo para acabar esta obra maestra, teniendo en cuenta que en poco menos de un mes ya ha preparado todo este berenjenal. La pena, por otra parte, es que no le da al motor de encendido para escuchar semejante contraste: un v-twin desmodrómico encerrado en una pequeña mini moto.
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Aquí te dejamos con la joyita en cuestión:
