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Maverick Viñales ya no se corta ni con un cristal. El piloto de Aprilia ha atizado a la marca después de un fin de semana no muy halagador en el que el de Roses pasó 13º por la línea de meta en el domingo de carrera, a más de 26 segundos del campeón dominical, Enea Bastianini. Y eso ha producido un pequeño terremoto de declaraciones por parte de Viñales.
Primero calma, y entender qué está pasando, decía el español al terminar la carrera: "Tenemos que entender lo que está pasando y lo que hace falta para volver a ser competitivos", se extrañaba, especialmente porque mencionaba que esto le pasa "en circuitos donde, en teoría, deberíamos haber sido la referencia ya que pasamos de ganar carreras a sufrir".
En solo cinco vueltas, Viñales asegura que dejó de tener goma trasera, lo que le lastró hasta el final: "Aquí, por ejemplo, después de la quinta vuelta no me quedaba neumático trasero y pasé de rodar en 1:59 a 2:01". Asimismo, Viñales insta a Noale a que "por tanto, hay trabajo por ahcer porque durante al menos tres o cuatro carreras, en la primera mitad consigo luchar delante, y luego pierdo terreno".
Viñales, que la próxima temporada ya no militará con los italianos, ha dejado caer a Aprilia que "el fabricante debería estar preocupoado" y asegura que "no es fácil salir de esto" en relación a la situación que lleva arrastrando varias carreras, con una evidente falta de competitividad por su parte. Al menos, les guía y cree que "necesitamos más tracción".
Incluso señala al culpable de todo esto: "El problema podría estar en el basculante, que es la única parte realmente diferente a 2023. Ahora tenemos que identificar lo componentes que metimos esta temporada y que nos están debilitando en pistas donde dominamos durante dos o tres años".
El futuro piloto KTM asevera que en la RS-GP "actualmente dependemos mucho del agarre trasero. La nuestra es una moto con mucha velocidad en curva, lo que nos lleva a acelerar temprano para no perder agarre". Además, a Viñales le gustaría que la moto mejorase "en la frenada, precisamente para no utilizar demasiado el neumático trasero. La sensación es que para ser fuerte al principio hay que esforzarse demasiado. Esto no es fácil porque la RS-GP es así, hay que dejarla deslizar y luego apoyar la espalda con mucho ángulo".
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Viñales deja la coletilla final, y una frase para recordar en cuanto las diferencias aplastantes entre las Ducati y las Aprilia: "No son ellos los que han progresado, sino nosotros los que hemos dado un paso atrás", sentenció.
