![]() Síguenos en WhatsApp |
Hacía mucho tiempo que no veíamos a Jorge Lorenzo pilotar una moto. Desde que el balear se retirase del mundial de motociclismo, sus apariciones encima de una moto han sido contadas, y muchas de ellas por cuestiones o contratos de publicidad. Pero ahora eso está por cambiar... Y lo hará por gusto y encima de una moto mítica y clásica.
Podremos volver a ver al dorsal 99 a lomos de una exclusiva Cagiva 500 GP, la moto que llevó la leyenda del motociclismo John Kocinski en 1994. Y lo hará el próximo 17 de julio, tan solo dentro de unos días, en un conocido trazado para él: Misano.
La actuación de Lorenzo sobre la Cagiva se enmarca dentro de un evento en el que una familia que tiene ahora la propiedad de la moto ha decidido dejársela prestada a Lorenzo para dar unos cuantos giros honoríficos. "La Cagiva 954 fue una moto que nos dio grandes satisfacciones. Será maravilloso volver a ver a una de las criaturas de mi familia en la pista, pilotada por un cinco veces campeón del mundo" dijo uno de los familiares ante la propuesta.
Además de Jorge Lorenzo, también estarán presentes Marco Melandri, Marco Lucchinelli, Dario Marchetti y Mattia Casadei, entre otros. Los inscritos podrán participar con los expilotos mundialistas e incluso compartir pista con ellos, e incluso les enseñarán técnicas de conducción avanzada.
¿Que por qué es especial la Cagiva 500 GP? En la década de los 90, el mundo del motociclismo vivió una de sus épocas más emocionantes y competitivas. Entre los protagonistas de estos años destacó John Kocinski, el americano. Aunque el equipo no tenía el presupuesto ni los recursos de sus competidores japoneses, la combinación de la habilidad de Kocinski y los avances técnicos en la Cagiva 500 GP permitieron al equipo enfrentarse de tú a tú con las gigantes del motociclismo.
La Cagiva 500 GP estaba equipada con un motor de dos tiempos de 500 cc, una característica estándar en la categoría de esa época. El motor producía una potencia cercana a los 180 caballos, alcanzando su rendimiento máximo a altas revoluciones.
Su éxito comenzó a llegar a principios de la década de 1990. En 1992, la Cagiva 500 GP logró una victoria histórica en el Gran Premio de Hungría, con el piloto Eddie Lawson al mando. Esta victoria fue significativa porque rompió el dominio de las motocicletas japonesas en la categoría de 500 cc. Dos años después, en 1994, John Kocinski llevó a Cagiva a otra victoria memorable en el Gran Premio de Laguna Seca.
Leer también: Ducati tiene un problema: Razgatlioglu firma su segundo triplete consecutivo con BMW
Ahora, Jorge Lorenzo volverá a desempolvar este pedacito de la historia de Cagiva para rodar con ella en Misano. Momento especial donde los haya.