 Por John Fernández@johnfervar |
A estas alturas hay pocos sueños que Valentino Rossi tenga ya en el mundo de la competición tras explotar todo lo posible en MotoGP. Pero había uno que tenía entre ceja y ceja y que nunca escondió: las 24 Horas de Le Mans. Y había conseguido participar; esta edición (que se está celebrando este fin de semana) el italiano competía con su equipo, y todo parecía ir sobre ruedas para ganar. Era su estreno en la mítica carrera de resistencia, en la categoría GT3 (tercera).
Sin embargo, la noche apagó el sueño de Valentino Rossi. Primero, las 8 horas iniciales transcurrieron muy bien para el equipo WRT de Rossi. No es que fuesen bien, sino que incluso iban mejor de lo que todos esperaban porque iban primeros de su categoría. Maxime Martin había hecho los deberes, e iban primeros de la tercera categoría.
Caída la noche, uno de sus dos compañeros, el piloto omaní Ahmad Al Harthy, tuvo serias complicaciones debido a un previo aguacero que había dejado la pista en unas condiciones terribles. En un momento dado, al piloto se le fue el BMW M4 del en una de las chicanes; todo parecía controlado, y volvía a la trazada, pero el gas en mojado para recuperar tracción le hizo perder el control del coche, pasar por la grava y chocarse contra el muro. Era su adiós.
Nadie se lo podía creer: el coche con el dorsal 46 pintado de amarillo fosforito hacía intentonas por volver a pista. Pero ya daba igual; estaban sentenciados a abandonar. Rossi, Martin y Al Harthy se vieron abocados a la retirada por el accidente cuando su coche iba primero en la categoría GT3 en la que competían. Sueño frustrado.
Aie aie aie l'erreur du Team WRT #46 de Valentino Rossi ! 😬
— Off Track (@OffTrack_FR) June 15, 2024
Ahmad Al Harty au volant est partie à la faute à la sortie du Dunlop.#WEC | #LeMans24 pic.twitter.com/ljrt2vOZam
Ahora Rossi deberá esperar un año más para poder regresar a su particular sueño, las 24 Horas de Le Mans, que se celebran una vez al año en el trazado francés. El ídolo de Tavullia llegaba allí tras dos años de preparación dentro y fuera de la pista, y su actuación estaba siendo bastante buena.
Rossi ya había salido a pista, habiendo protagonizado el tercer relevo de la tripulación, justo cuando se iban a cumplir tres horas de la carrera. Tanto él como sus compañeros hicieron un buen trabajo porque iban primeros en el momento del accidente, pero es que salían desde la 12ª posición en GT3. Al final condujo un total de 2 horas y 2 minutos para dar el relevo a su compañero a las 6 horas. Prácticamente aquello acababa de comenzar cuando un par de horas después, el sueño se iba por la borda.
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Afortunadamente, todo hay que decirlo, a pesar del incidente, el compañero de Rossi no sufrió ninguna consecuencia tras el impacto. Al menos consiguieron devolver a boxes el BMW M4 con el número 46. Pero ya era tarde… Tanto como para tener que volver a intentar la gesta el año que viene, en la edición de 2025. En Le Mans nunca se puede dar nada por sentado hasta el último segundo.
