 Por John Fernández @johnnyfumi |
Puede que a unos cuantos aficionados a las carreras recuerden a ‘Pollería Osvaldo’, uno de los patrocinadores más famosos de MotoGP que nunca llegó a existir. Y te preguntarás, “¿cómo?”. Pues sí, porque Pollería Osvaldo fue una de las gamberradas (o ‘trolleadas’, según avanzan los tiempos) más icónicas de Valentino Rossi.
Fue la broma más larga, surrealista y divertida de Valentino Rossi en toda su trayectoria en MotoGP. Vaciló al mundo, a los espectadores, a MotoGP e incluso a una televisión. Para entender esta historia de la que ahora aparece un documento gráfico en las redes sociales, hay que remontarse muchos, muchos años atrás.
Año 1998. Valentino Rossi ya es alguien de renombre en el Mundial de Motociclismo, y entre carrera y carrera descansa con su ‘Tribu’ o colegas en su Tavullia natal, en casa. De vez en cuando juegan partidillos de fútbol, y la leyenda de MotoGP se encuadraba con unos cuantos colegas (Uccio Salucci entre ellos) en el equipo llamado ‘Tribu’.
El Tribu perdió el primer partido y ganó el segundo. Uno de los colegas de Rossi, Flavio, apareció con unas camisetas en la mano, y el logo de una pollería estampado: Pollería Osvaldo. No era más que una forma de llamarlos fracasados, ya que llamar pollo a alguien en italiano significa algo así como llamarle perdedor. Sin embargo, ganaron el último partido, y Rossi y su ‘Tribu’ creyeron que aquel logo les daba suerte.
Así que Rossi lució el pollo de Pollería Osvaldo en el siguiente podio que consiguió, en Imola ’98. Eso atrajo la atención de una televisión italiana, que le preguntó que qué era ese logo. Rossi, ni corto ni perezoso, decidió estirar la broma y les dijo que se trataba de una tienda de pollos italiana.
El reportero se tragó la broma hasta el fondo, y le dijo a Uccio que viajaría hasta Tavullia para filmar una historia sobre la Pollería Osvaldo. Hay que entender que, en plena órbita de MotoGP, que un piloto mundialista luzca una pollería local es poco menos que curioso. Uccio se lo dijo a Rossi: “Estamos en problemas”.
Todo el mundo conoce la historia de Valentino Rossi y la Pollería Osvaldo: un patrocinador que nunca existió. VR46 celebró su victoria en BCN’98 con Osvaldo, se rio de quien quiso y empezó a ser conocido mundialmente. Era tan joven como Pedro Acosta. Tienes que ver esto😎😅😱🤣🐔 pic.twitter.com/mxvV5pdjKB
— Antonio Ramos (@AntonioRamosGP) May 2, 2024
Y vaya que si lo estaban, porque el equipo de televisión se presentó en Tavullia para grabar a la Pollería Osvaldo. Lo que pasaba es que directamente no existía, y estaban metidos en un lío. Su colega Flavio acudió al rescate de ambos, y reclutó a un miembro del club de fans de VR46, una persona mayor, y le llevó hasta un gallinero a las afueras de la ciudad para que hiciese de Osvaldo.
Y aquí es donde surge la magia. La televisión graba con surrealismo el momento en el que Rossi, en pijama, se acerca a la pseudo pollería a pedir unos pollos mientras es grabado. El periodista se lo tragó. Entonces la respuesta de Rossi para despedir la entrevista fue lapidaria: “Vete a la mierda”. Y se fue, pero enfadado.
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Al siguiente podio, en la carrera de Barcelona, Rossi apareció con un pollo gigante montado en la moto y en el podio, representando al “verdadero Osvaldo”. El periodista no supo la verdad hasta que lo leyó en la biografía de Vale.
