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La aventura de Jonathan Rea con Yamaha no está saliendo todo lo bien que esperaba el piloto de Larne, especialmente después de una pretemporada en la que el norirlandés fue capaz de rodar en tiempos muy competitivos al manillar de su YZF-R1, una velocidad que el seis veces campeón del WorldSBK no ha sido capaz de replicar ni en Australia ni en Barcelona, dos citas en las que ha estado lejos de los mejores.
Con sólo 8 puntos en su casillero -todos sumados en la Race 2 de Montmeló- y una decepcionante 17ª posición en la clasificación, es evidente que la adaptación de Rea a la superbike de Iwata todavía está lejos de completarse, y aunque el piloto de 37 años confía en su experiencia y en la de su equipo para sacar adelante el proyecto, el dorsal #65 no puede ocultar cierta decepción por su falta de competitividad en estas primeras carreras.
"Definitivamente no me lo esperaba", confiesa Jonathan Rea sobre lo ocurrido en las dos primeras rondas del año. "Mi progreso ha sido significativamente menor de lo esperado, no he sido capaz de mejorar lo suficientemente rápido como para progresar. Tenemos que mantener la confianza y creer que podemos hacerlo mejor", expresó el expiloto de Kawasaki, ampliamente superado hasta el momento por su compañero de filas, Andrea Locatelli, que suma 45 puntos en la general y marcha séptimo.
Rea no tiene reproches contra la moto, dejando claro que la R1 "le encanta" tanto "por su carácter como por el tacto del motor". Insiste en que su nueva moto "es impresionante", pero al mismo tiempo le resulta "difícil ser realmente rápido", especialmente a una vuelta, una de sus mayores asignaturas pendientes.
El norirlandés ve "mucho margen de mejora" por delante, y está convencido de que si consigue poner la moto a su gusto, entonces "podremos desbloquear mucho más potencial, por eso no estoy del todo decepcionado", se consuela.
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Verse 17º y totalmente fuera de la lucha por el mundial es algo que no es del agrado para un Rea que arrasó en el WorldSBK entre 2015 y 2020: "Por supuesto que estoy decepcionado por dónde estamos. Tengo que ser paciente. No me gusta hablar de mala suerte, pero hemos tenido problemas con algunas cosas extrañas", matiza el de Yamaha, cuyo estreno sobre la R1 está lejos de las expectativas que se había marcado en pretemporada.
Tanto Rea como Yamaha se mantienen herméticos a la hora de explicar dónde está el origen del problema que está teniendo el de Larne para ser competitivo con la R1; Rea afirma "tenerlo bastante claro", y así se lo hace saber a su equipo con "comentarios y un feedback claros" cada vez que se baja de la moto, ya sea en una sesión de entrenamientos o tras una carrera.
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Jonathan Rea prefiere no hacerse ilusiones a corto plazo, y por sus palabras, todo parece indicar que todavía tendrán que pasar algunas carreras más antes de que su feeling con la moto mejore y le permita acercarse a los más rápidos: "Aquí todo el mundo trabaja muy duro. Por eso es difícil chasquear los dedos y luego ser rápido. Lo conseguiremos porque hay mucha gente inteligente en Yamaha. Si lo hacemos todo bien, podemos conseguir más que una octava posición", zanja el #65.
