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La salida de Marc Márquez de Honda ya está teniendo sus primeras consecuencias en el desarrollo de la RC213V. El propio piloto de Cervera le dio a HRC un margen de plazo para convencerle a la hora de cumplir su contrato hasta finales de 2024, y eso pasaba por encontrarse con una moto competitiva en el test de Misano celebrado el pasado mes de septiembre.
Llegado el día, Marc se dio cuenta de que la moto que Honda estaba preparando para el año venidero seguía adoleciendo de las mismas carencias, y tras aquel infructuoso y decepcionante test en Misano, el #93 empezó a allanar su salida de HRC para subirse a la mejor moto de la categoría reina, la Ducati Desmosedici, reencontrándose con su hermano Álex en las filas del Gresini Racing.
Con el mayor de los Márquez fuera de juego, Honda se enfrenta a un terreno ciertamente inexplorado; durante los últimos 10 años, Marc ha dictado gran parte del desarrollo de la RC213V, un hecho que excompañeros como Dani Pedrosa lo han constatado en más de una ocasión. Y ahora que Honda ha incorporado a sus filas dos expilotos ducatistas como Luca Marini y Johann Zarco, la fábrica tokiota está dispuesta a arriesgar más que nunca y explorar nuevos caminos en el desarrollo de su prototipo.
Así lo ha confirmado su probador oficial, Stefan Bradl, en una entrevista recogida por Speedweek.com. Según el de Augsburg, el desarrollo de la moto "será más abierto" sin la presencia del #93 insinuando el camino a seguir, y ha recordado que "a Marc siempre se le preguntaba y se le escuchaba, así fue hasta el final".
Ahora, cuenta Bradl, "estamos recibiendo muchas aportaciones de otros fabricantes a través de Zarco y Marini, lo que es muy importante. Y que nos digan lo que es bueno y malo de nuestra moto". De hecho, Honda ya ha empezado a trabajar en la moto basándose en el feedback que le aportaron sus nuevos pilotos en el test de Valencia, "y llegarán más en Sepang", explica Bradl, que pide paciencia: "A partir de ahí podremos empezar a desarrollar nuevas piezas que finalmente se verán en el crono en términos de rendimiento. El proceso está en marcha, pero llevará tiempo y no se hará de la noche a la mañana. Llevará unos meses".
El alemán no ha parado durante este último invierno; Stefan Bradl ha viajado hasta el Circuito de Jerez en varias ocasiones para trabajar en la Honda 2024, una moto en la que, según sus palabras, "solucionamos lo que los chicos probaron el único día en Valencia. Ya fuera Zarco, Marini o Mir, los comentarios fueron positivos, me dijeron que lo que estaba haciendo era correcto. Nuestros comentarios son los mismos". Eso sí, el alemán lanza un aviso sobre las posibilidades de la moto en su configuración actual: "Al final lo que cuenta es el resultado del cronómetro, actualmente no estamos en condiciones de marcar un buen tiempo".
Si algo destaca Stefan Bradl sobre los comentarios que tanto él como sus compañeros de marca están realizando sobre la RC213V 2024 es que todos están "en la misma sintonía, lo mismo ocurría con Marc en el pasado", e insiste en que lo importante ahora mismo es "tomar las mismas decisiones juntos, para que no se desvirtúe todo. Si no, los técnicos se volverán locos".
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El piloto de 34 años -que tiene programados al menos tres wildcards para este 2024-, estará en el Shakedown de Sepang que dará comienzo este próximo 1 de febrero en Malasia. A él se sumarán los pilotos oficiales del Repsol Honda Team, Joan Mir y Luca Marini, que aprovecharán el nuevo sistema de concesiones para trabajar en la moto de este año ya desde el día 1.