 Por John Fernández @johnnyfumi |
Defender tu propiedad puede ser algo tan polémico como lo que ha sucedido en Reino Unido, y que está dividiendo a la opinión pública del país. El caso es que dos hermanos han sido condenados de forma combinada a más de 40 años de prisión por intentar que no les robaran sus motos.
Recapitulemos en esta historia que ha sucedido en Kent, uno de los cuarenta y siete condados de Inglaterra. Allí, el domingo 8 de marzo de 2020, un grupo de ladrones focalizó el objetivo de robar varias motos en un parking comunitario. Estaban dispuestos a hacerlo, pero un residente les impidió hacerlo, increpándoles. Ante la amenaza que suponía ser descubiertos por el robo, el grupo acabó marchándose.
Sin embargo, los dos hermanos, Christopher Nourse (45 años) y su hermano Colin (42) fueron informados del intento de robo de sus motos. Entonces, los dos hermanos decidieron armarse y esperar a los ladrones por si volvían. Y efectivamente volvieron, pero en esta ocasión se tendrían que enfrentar a la resistencia de los dos hermanos, que decidieron tomarse la justicia por su mano, de la forma más literal que se pueda entender.
Cuando los dos ladrones se acercaron de nuevo para intentar perpetrar un segundo intento de robo, los dos hermanos abrieron fuego contra ellos. Pudieron escapar, pero entonces el vecindario ya había alertado a la policía sobre el suceso. También recibieron una llamada que informaba de un hombre que había llegado herido de bala en el brazo a uno de los hospitales locales; sí, uno de los hermanos le había herido. Y dos coches también resultaron dañados a causa del tiroteo.
Pero la policía no se encontró con ninguno de los dos hermanos una vez llegó al lugar del tiroteo porque ambos habían abandonado el lugar en coches separados. Fueron hasta Londres, donde se refugiaron antes de regresar a su casa. El problema para ellos era que la policía todavía estaba allí, investigando la escena del crimen. Y la espera dio sus frutos: ambos fueron arrestados y acusados de intento de asesinato.
Asimismo, los agentes intervinieron varias armas de fuego en las casas de los dos hermanos, además de navajas, una pistola Taser y por supuesto, la pistola que se utilizó en el tiroteo, que estaba debajo de un coche. Desde luego que coincidía con los casquillos que estaban por el suelo tras el tiroteo.
Aunque ambos se declararon inocentes ante el tribunal, la autoridad judicial no lo consideró como tal. Por una parte, Christopher fue declarado culpable de un intento de asesinato y posesión de arma prohibida, mientras que su hermano Colin fue declarado culpable solo por posesión de un arma de fuego con intención de poner en peligro la vida de alguien.
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Ambos hermanos fueron encarcelados: Christopher tendrá que pasar 30 años en prisión, mientras que su hermano Colin tendrá que pasar 14. Ambos tendrán que cumplir al menos dos tercios de su condena en prisión antes de optar a la libertad condicional. Eso ha dividido la opinión del país, ya que algunos argumentan que no hay forma de defender la propiedad privada, y otros que hasta qué punto se puede utilizar un arma ilegal con ese fin.
