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John McGuinness ha analizado el último Gran Premio de Qatar en su columna semanal de la revista MCN, un espacio en el que la leyenda del TT de la Isla de Man ofrece su singular punto de vista sobre lo que va aconteciendo en el Mundial de Motociclismo, siempre diciendo las cosas con sinceridad y sin pelos en la lengua.
El de Morecambe solo tiene palabras de elogio hacia Pecco Bagnaia por el modo en el que el italiano gestionó el fin de semana de Losail, un piloto que, bajo el punto de vista de McGuinness, es el más inteligente de la parrilla actual de MotoGP, y así lo demostró durante esta última cita qatarí.
"Me quito el sombrero con Pecco", reconoce John McGuinness. "Lo he dicho muchas veces en esta columna, pero es un tío inteligente. Es listísimo, y aunque ha cometido errores en el pasado, cuando llega el momento y los puntos importantes están en juego, él es el hombre. Y de no haber habido carreras al Sprint este año, posiblemente habría sido campeón hace un par de rondas".
McGuinness no elude el hecho de que Bagnaia llegará a la cita de Valencia con un cómodo colchón de puntos que, salvo catástrofe, serán más que suficientes para que el de Turín selle su segunda corona mundialista consecutiva: "Ahora tiene 21 puntos de ventaja, suficientes para poder tocar el trofeo de campeón con un dedo, incluso si Martín gana las dos carreras de Valencia, que podría hacerlo con facilidad".
Y tras alabar el trabajo de Bagnaia, turno para los palos, esta vez centrado en dos pilotos españoles. McGuinness lamenta que "una de las cosas por las que será recordado este GP de Qatar es por el comportamiento de algunos pilotos", valorando de forma global todo lo que se vio bajo los focos del Circuito de Losail entre el viernes y el domingo: "Todos parecían ir un poco como locos, cruzándose en la trazada, tocándose entre ellos. Los chavales les ven como modelos a seguir, y ellos se dedican a tambalearse por ahí, a darse golpes en la cabeza y a gritar a los comisarios por no levantar las motos rápidamente".
McGuinness saca a relucir el episodio entre Aleix Espargaró y Franco Morbidelli, un manotazo que le ha costado 10.000 euros al piloto de Aprilia, una sanción de seis posiciones -ya aplicada en la carrera del domingo- y una lluvia de críticas en redes sociales por un comportamiento que muchos califican de agresivo.
El 23 veces ganador del TT de la Isla de Man asegura que "Espargaró llegó a caerme bien, le veía como un hombre de familia llevándose a sus hijos a todos lados, pero he perdido todo el respeto por él durante las dos últimas semanas. Espero que se recupere pronto de su lesión, pero estos días se ha comportado como un auténtico gilipollas", dice McGuinness sin tapujos.
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Tampoco escapan a sus críticas la estrategia que siguió el Leopard Racing el pasado fin de semana para lograr el ansiado trofeo de campeón del mundo de Jaume Masiá. McGuinness asegura que estuvo "gritando delante de la televisión, porque lo que estábamos viendo no eran carreras. Masiá hizo unos 20 adelantamientos, 18 fueron limpios pero los dos que le hizo a Sasaki fueron sucios. Los pilotos reciben sanciones por pisar lo verde, pero nada por un comportamiento así, que es inaceptable", resume el piloto de 51 años, renovado recientemente por Honda Racing UK para competir en la North West 200 y el TT 2024.