 Redacción Síguenos en WhatsApp |
Cabeza gacha y mucho, mucho trabajo para Andrea Iannone en su regreso a las carreras. El piloto italiano ha puesto punto y final a su último calvario de cuatro años sin competir a causa de su positivo en dopaje, y después de rodar durante dos días con la Ducati Panigale V4 R del Team GoEleven en Jerez, el de Vasto está ilusionado con su nuevo proyecto en el WorldSBK, convencido de que puede ser competitivo sobre la máquina de Borgo Panigale.
Iannone cerró el test de Jerez con un prometedor 1:39.335 que le situó en la quinta posición de la tabla de cronometraje, a ocho décimas del piloto de referencia, Remy Gardner; sin duda, un comienzo más que positivo para un Iannone que nunca había puesto sus manos sobre la Panigale V4 R y que tampoco conocía el comportamiento de los Pirelli utilizados en el WorldSBK, de ahí su alegría y la del equipo por verle dentro del top cinco en esta prueba inicial de Jerez.
"Ha sido muy divertido, he disfrutado mucho hoy", reconocía Andrea al cierre de la jornada del miércoles. "Mi feeling con la moto ha mejorado tanda a tanda. Estoy un poco sorprendido por el resultado, también por las sensaciones con el neumático y todo lo demás. Tenemos mucho trabajo por delante, pero partimos de un punto realmente bueno. Es bueno".
Físicamente, Iannone revela estar "destrozado" porque "llevaba años sin subirme a una moto de carreras, y aunque he estado entrenando con motos de calle, esto es muy diferente. Cuando rodaba en pista lo hacía con pilotos aficionados, gente que simplemente estaba ahí para divertirse, y no tenía la pista despejada. He estado entrenando al máximo todo este tiempo, pero no ha sido suficiente para acostumbrarse a una Superbike o una MotoGP".
Si bien a nivel de cardio Iannone está como un toro, la zona de los brazos y los hombros es la que peor lleva y en la que más tendrá que trabajar durante el invierno: "Mi mayor problema está en los brazos, esta moto tiene muchísima potencia de frenada y es complicado, pero es algo normal. He acabado contento".
Iannone ve mucho potencial en la Panigale V4 R, la moto que ha ganado el título las dos últimas temporadas con Álvaro Bautista a sus mandos. Para el piloto de 34 años no es casualidad que Ducati esté dominando en ambos paddocks de MotoGP y WorldSBK después de haber hecho "un esfuerzo enorme" dentro de su departamento de competición: "Ducati lleva tiempo trabajando a destajo para conseguir resultados en MotoGP y SBK. Para mí no ha sido ninguna sorpresa, porque ya estuve en Ducati y pude ver con mis propios ojos lo que estaban haciendo y todo el esfuerzo que han tenido que realizar para llegar a esto", recuerda Andrea de su etapa en Ducati MotoGP entre 2013 y 2016, primero en el PRAMAC Racing y después en la escudería oficial.
Abordando el tema de los neumáticos, Iannone cree que Pirelli "ha realizado un trabajo increíble" con sus compuestos de Superbikes, y a la espera de probarlos más a fondo y comprobar su degradación, cree que la firma italiana ha logrado un producto redondo: "Los neumáticos funcionan muy bien y son muy intuitivos. Todavía tengo que aprender a gestionarlos bien, pero con sólo dos días de test es imposible hacerlo".
Leer también: La Panigale V4 R con 7 kilos de lastre no convence a Bautista: "Se siente diferente"
Pese a llevar cuatro años fuera de las carreras, Iannone afronta su nueva aventura en Superbikes "con grandes ambiciones", y avisa del nivel que espera alcanzar muy pronto: "Quiero volver, pero quiero intentar hacerlo a un alto nivel. Quiero conseguir buenos resultados y llegar a lo más alto. En cualquier caso, sé que es muy difícil porque el nivel es muy alto. Todo el mundo está cerca, pero creo que, para nosotros y en la primera prueba, era difícil conseguir más", resume el dorsal #29.
