 Redacción @todocircuitoweb |
Cuando parecía que Marc Márquez estaba encontrando cierta sintonía con la RC213V de este año, nuevo mazazo para el catalán. El ocho veces campeón del mundo se marcha de Mandalika con su casillero de puntos a cero y sumando dos nuevas caídas a sus ya preocupantes estadísticas de la presente campaña, un curso en el que el #93 ya ha besado el suelo más veces que nadie con un total de 23 caídas, camino del récord personal que el propio Marc estableció en 2018 con 27 caídas en un mismo año.
Si ayer el piloto del Repsol Honda Team perdía el control de su prototipo en la primera vuelta de la Sprint Race, hoy el desastre se producía durante la octava vuelta de la carrera del domingo, cuando Marc peleaba por la décima posición frente a Brad Binder. Como ya viene siendo habitual este año, la dirección de la moto se le cerró y Márquez arrastró sobre el asfalto y la grava durante varios metros. Lo único positivo es que salió ileso y por su propio pie.
"Ha sido una más... veintitantas este año. Bueno, ya se acaba. Cinco carreras", decía Márquez con cierta cara de resignación en su entrevista post-carrera con DAZN. El #93 no ha ofrecido hoy su habitual charla con la prensa desplazada hasta Indonesia, y se ha limitado a su intervención con las televisiones antes de regresar a su hotel, señal del cabreo con el que Márquez se marcha de este GP de Indonesia.
Marc le ha pedido "disculpas" a su equipo por no haber visto hoy la bandera a cuadros en un fin de semana en el que "hemos ido de más a menos, normalmente vamos de menos a más. Toca volver a dar un pasito para atrás. Desde India parecía que estábamos más delante, te vas animando, te ves un poquito más con los primeros, y esto te hace arriesgar un poco más. Ahora toca volver a la mentalidad de Silverstone y Montmeló, un pasito para atrás y a terminar las carreras".
El mensaje lanzado por Márquez es claro; el #93 no seguirá jugándose el físico en sus últimas carreras con Honda, y todo apunta a que su podio en Motegi será el último que le regalará a su fábrica antes de marcharse al Gresini Racing. Su frustración hoy en Mandalika era más que evidente: "¿Si estoy más frustrado que otras veces? Sí, porque hoy iba muy calmado. Después de la carera al Sprint de ayer, hoy iba súper calmado, muy mentalizado. Al principio me ha costado poner temperatura en el neumático y me han ido pasando, pero sin estresarme. Y sin previo aviso he perdido la moto de delante, y me he caído".
¡CAÍDA de @marcmarquez93! El '93' se va al suelo por 22ª vez esta temporada 😰
— DAZN España (@DAZN_ES) October 15, 2023
Estaba peleando por el top 10#IndonesianGP 🇮🇩 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/4GP2wacFUz
Caerse en estas circunstancias es lo peor que puede pasarle a un piloto en opinión de Márquez: "Es peor caerse intentando no caerse, que caerse empujando. Ayer me caí y lo entendí, estaba empujando en la primera vuelta, pero hoy iba súper calmado. Mi intención era acabar la carrera y ya, pero no ha podido ser. Pasito para atrás y a acabar carreras".
Tras su caída de hoy, Márquez se ha quedado un rato tendido sobre el vial evidenciando su malestar y frustración. En ese momento, explica, "estaba intentando entender el fallo que he cometido, porque subido a la moto pensaba que no había hecho nada especial, estaba siguiendo lo que sentía sobre la moto. Cuando hemos comparado con la telemetría, que no miente, he hecho lo mismo que la vuelta anterior, pero me he caído. Error mío, disculpas al equipo".
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El piloto de 30 años tiene por delante cinco grandes premios antes de dejar Honda; la próxima cita se celebrará en Australia, una pista que le gusta y donde suele conseguir buenos resultados, aunque también quedan circuitos como el de Losail o Valencia que no son de su agrado: "Intentaré hacer estas cinco carreras lo mejor que pueda, hay dos o tres circuitos que son mejores para nosotros, hay dos en los que sufriremos mucho. A ver si podemos salvar la situación", sentencia el #93.
