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Hasta dos veces le robó la cartera Álvaro Bautista a Toprak Razgatlioglu en Portimao. El piloto turco se vio superado por el talaverano a escasos metros de la línea de meta en las dos carreras disputadas al sur de Portugal este pasado domingo, dos adelantamientos que cabrearon y molestaron especialmente a un Razgatlioglu que acabó rompiendo la cúpula de su Yamaha al término de la Race 2 en un gesto de auténtica desesperación.
La cita lusa se presentaba como una de las últimas oportunidades para que Toprak pusiera nervioso a Álvaro Bautista antes de la cita final de Jerez; el turco, siempre efectivo en este circuito, confiaba en marcharse de Portugal más cerca de su rival español en la general del campeonato, pero en lugar de eso, la distancia entre ambos se hizo todavía mayor y ahora Álvaro sólo tendrá que sumar dos puntos en Jerez para hacerse con el título de forma matemática.
Lo primero que hizo Razgatlioglu en Portimao es disculparse públicamente por haber golpeado de forma violenta el depósito de su Yamaha nada más cruzar la línea de meta 126 milésimas por detrás de Bautista. "Normalmente, mi carácter no es así, sólo estaba concentrado en ganar", admitía el de Alanya.
"He visto la bandera a cuadros y a Bautista por el interior. He levantado la moto, pero no aceleraba, así que me ha pasado por fuera fácilmente", lamentó el turco, que se quedó sin neumático trasero en las últimas vueltas: "Si mi moto derrapa, no tengo aceleración. En la última vuelta, he hecho lo que me parecía una buena trazada, levantar la moto y abrir gas, pero esta vez tenía cero aceleración".
Lo ocurrido en Portimao este fin de semana demuestra, en opinión de Toprak, que a Yamaha "le falta potencia y aceleración" si quiere medirse a la moto que marca la pauta en el campeonato: "Todo el mundo sabe que la Ducati es la mejor moto. Yo voy sobre una Yamaha y estamos luchando contra la mejor moto. Estoy muy enfadado. Sentí que había dado el 200 por cien en las últimas cuatro vueltas de la segunda carrera, fue increíble. La rueda delantera no paraba de bloquearse y el neumático trasero se desgastaba, pero Bautista empujaba sin parar".
A pesar de que, bajo su punto de vista, estaba en inferioridad mecánica, el turco se empeñó en llevarse la victoria en Portugal: "Me dije a mí mismo que el primer puesto era mío, no el segundo. Por eso seguí adelantándole y atacando. Sabía que sería muy fuerte en la última curva, en la recta y en la primera curva. Tenía que mantenerme delante de él para conservar la ventaja. Intenté tomármelo con calma en la última vuelta para tener una pequeña ventaja en la última curva. Pero mi plan no funcionó".
El rostro serio de Toprak al término de la Race 2 de Portimao no era para menos. El turco fue el único que logró incomodar a Álvaro en Portugal, y a pesar de haberlo dado todo y de haber exprimido hasta el último caballo de su Yamaha R1, se fue allí con el contador de victorias a cero y prácticamente sin opciones de intimidar al de Ducati en la próxima ronda de Jerez: "Estaba muy enfadado porque estaba luchando con él. Nadie más podía luchar con él. Y luego perdí la victoria saliendo de la última curva. Tuve que darlo todo en todas las curvas para atacarle... y ahí me pasó".
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A Toprak sólo le queda una carrera más sobre la Yamaha R1 antes de cambiar a maquinaria alemana; el turco correrá en 2024 sobre una BMW M 1000 RR, una moto que, bajo su punto de vista y por su experiencia en pista, corre más que la R1 en recta, y eso podría jugar a su favor en sus futuros duelos con Álvaro Bautista y su Ducati: "La BMW parece ser más rápida en las rectas, así que tendré más posibilidades. Pero eso sólo funcionará si piloto mejor la moto y puedo adaptarme enseguida. Entonces creo que tendré más posibilidades en muchos circuitos".