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La carrera de MotoGP del Gran Premio de Japón empezó con dudas por parte de Dirección de Carrera, que no sabía si declarar la prueba en seco o en mojado. Los pilotos formaron en pista con slicks, pero la amenaza de un frente de nubes grises cargadas de agua y las primeras gotas en las cúpulas de las motos ya hacían presagiar la inminente llegada de lluvia.
El semáforo del Circuito de Motegi se apagó a las 08:00 de la mañana, con toda la parrilla usando neumáticos lisos. La prueba arrancó con un toque entre Maverick Viñales y Johann Zarco en la curva uno, un contacto que llevó al sueño al español y que obligó al francés a salirse a la escapatoria, regresando a pista el último.
El poleman Jorge Martín salió bien y se puso primero, seguido por Jack Miller, Pecco Bagnaia y Aleix Espargaró. Antes de acabar esta primera vuelta, la bandera blanca empezó a mostrarse en todos los viales, señal de que los pilotos podían entrar a boxes a cambiar de moto viendo que las gotas de agua cada vez eran más intensas.
De hecho, no hubo que esperar, y antes del primer paso por meta, casi todos los pilotos tomaron el camino del pitlane para coger sus motos con neumáticos de lluvia. En pista se quedaron unos pocos valientes con slicks, entre ellos las Yamaha de Fabio Quartararo, Franco Morbidelli y Cal Crutchlow, además del Michele Pirro y Stefan Bradl, sustitutos aquí de Enea Bastianini y Alex Rins respectivamente.
Ya con gomas de agua calzadas, Aleix Espargaró se puso al frente del grupo que había parado en boxes; Jorge Martín se puso a su rueda, pero un error del madrileño en la tercera vuelta le obligó a irse largo y perdió tres posiciones de golpe, colocándose séptimo.
🚦 LIGHTS OUT IN JAPAN 🚦@88jorgemartin leads as the rain spots fall! 🌧️
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Marc Márquez sabía que, entre tanta locura, hoy podía ser su día. El de Cervera se pegó a la Aprilia de Aleix soñando con una posible victoria, aunque detrás tenía un trenecito de pilotos formado por Pecco, Bezzecchi, Martín, Miller y Miguel Oliveira, todos en un puñado. El #93 intentó aferrarse a esta segunda plaza, pero dos vueltas después no pudo resistir la embestidas de las Ducati de Bagnaia, Martín y Bezzecchi, relegando al de Cervera a la quinta posición todavía con 19 vueltas por delante.
La lucha por la victoria se intensificó con la llegada de Jorge Martín; el de PRAMAC pasó a su gran rival por el título, Pecco Bagnaia, y dos curvas después hizo lo mismo con Espargaró en la curva 11 para coger el liderato de la carrera. El ritmo del madrileño con neumáticos de lluvia era realmente alto, y Pecco lo sabía. El de Ducati también se quitó de encima a la Aprilia de Espargaró en cuanto tuvo la primera oportunidad, y salió a la caza de un Martín que ya había abierto un pequeño hueco.
🤯 @88jorgemartin made that look easy!
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He's through to the lead! 🔥#JapaneseGP 🇯🇵 pic.twitter.com/BswKHQ6VqM
El fuelle de Aleix fue menguando con el paso de las vueltas. Tras liderar la carrera, el catalán bajó hasta la sexta posición, incapaz tampoco de defenderse de los ataques de Miguel Oliveira y Marc Márquez.
Llegado el ecuador de la carrera, en la vuelta 12, quedó patente que Martín tenía un poco más que el resto; el español había logrado incrementar su colchón sobre Pecco Bagnaia hasta los 1.4 segundos, y los problemas no terminaban aquí para el dorsal #1, porque detrás llegaban Marc Márquez y Marco Bezzecchi con más ritmo que él. El que no pudo unirse a esta fiesta fue Miguel Oliveira, que acabó tomando el carril de boxes por un aparente problema con su casco que le impedía ver en estas difíciles condiciones de lluvia.
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La intensidad de la lluvia no cesó, y la acumulación de agua sobre la pista de Motegi se iba incrementando. Los pilotos tenían problemas incluso acelerando en la recta, con un más que evidente y peligroso aquaplaning. Las condiciones del asfalto obligaron en ese momento a Dirección de Carrera a parar la prueba con bandera roja, a la espera de que cese la lluvia y se puede reanudar la prueba. Todavía faltaban 12 vueltas para el final.