 Redacción @todocircuitoweb |
Objetivo cumplido. Xavi Forés ha recogido el testigo que dejó Toni Elías en 2017 y se ha proclamado campeón de MotoAmerica Supersport a lo grande, ganando la primera de las dos carreras programadas para este fin de semana en el Circuito de Las Américas, en Austin.
El español desembarcaba en esta penúltima ronda de la temporada con 86 puntos de ventaja sobre su máximo rival, Tyler Scott, por lo que sólo necesitaba conservar esta renta -o al menos 75 puntos- al término de la Race 1 de Austin para levantar el trofeo antes de tiempo.
Lejos de ser conservador, Forés salió a la carrera con la determinación de ganarla, y aunque Scott lideró los primeros compases sobre su Suzuki, el de Llombai no tardó en darse cuenta de que su ritmo era superior al de su rival, así que dejó atrás a Scott y se fue directo a por la victoria sobre su Ducati Panigale V2, venciendo con algo más de un segundo de ventaja sobre la GSX-R 750 de Scott, con Teagg Hobbs completando el tercer peldaño del podio.
Forés, que este año se estrenaba en este podio sobre la Panigale V2 del Warhorse HSBK Racing Ducati NYC, comenzó la temporada con una racha de ocho victorias consecutivas, lo que supuso un nuevo récord en la categoría Supersport. La cuenta de victorias del español se detuvo de repente en Brainerd, donde terminó las dos carreras fuera del podio. Y luego, en Pittsburgh, acabó segundo en ambas carreras, retomando la senda del triunfo aquí en Austin.
"Cuando acepté este reto, esperaba luchar por victorias", dijo Xavi tras la carrera, "pero no esperaba luchar por ganar el título, ganar ocho carreras seguidas y volver a ganar. Ha sido una temporada muy bonita para mí, porque a finales del año pasado me estaba planteando con mi mujer retirarme, porque no estaba disfrutando de las carreras. Estaba haciendo MotoE, algo que no quería hacer. Pero cuando volví a contactar con Ducati y con el equipo, me ofrecieron la Supersport y dije, ¿por qué no? Quiero volver a disfrutar pilotando motos. Así que estuvo bien".
El inicio del curso no fue sencillo para el español; su equipo no había operado la Panigale V2 en carreras hasta ese momento, y necesitaron tiempo en pista para convertirla en una moto competitiva: "En Daytona fue un poco decepcionante. La primera carrera fue un poco desastre. La moto no iba bien. Sólo di tres vueltas. Estaba un poco confundido cuando volví a casa. Desde Road Atlanta, me he sentido muy bien sobre la moto. Hemos trabajado mucho con ella. La mayor parte de mi trabajo fue en casa viendo las carreras del año pasado para aprender las trazadas. Hoy estamos aquí. Hemos ganado el título".
"Tengo que decir que las últimas carreras fueron muy duras", reconoce Forés, que se vio afectado por el cambio de reglamento que limitó aún más su Panigale :"Iba al límite todo el tiempo. En Pittsburgh no tenía más. Esperaba ganar el título allí. Eso me dolió. Siempre quieres ganar, y aquella vez él era más fuerte que yo. Hoy le he dejado pasar (a Scott). Le he dejado liderar la carrera para intentar entender su ritmo. Después de tres vueltas decidí tirar de mi ritmo. Pensé que iba a abrir más brecha, pero él es un perro viejo. Siempre está ahí. Empuja muy fuerte".
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El valenciano quiere "disfrutar de su título" y pensar ya en su propio reto, la Bol d'Or del Mundial de Resistencia, donde Forés tiene planeado competir junto al ERC Endurance Ducati: "Tengo una carrera de 24 horas, así que va a ser un mes muy ajetreado para mí", comenta un Forés ya proclamado campeón de MotoAmerica Supersport.
