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 Por John Fernández @johnnyfumi |
El paso de Jack Miller por Ducati fue discreto, a pesar de tener una de las motos más rápidas de toda la parrilla. Él mismo admite a Crash que es el “piloto del que más se duda en la parrilla”. Sin embargo, su desembarco en KTM fue bien distinto, con una RC16 con madera de ganadora.
“Definitivamente hubo algunos comentarios negativos después de firmar”, menciona Miller, que ahora ya puede decir que “he sido capaz de silenciar a algunos de esos críticos, mostrarles que estos muchachos pueden montar una motocicleta realmente buena y que no soy un mal piloto que puede cambiarla por un tipo de moto totalmente diferente, es genial, se regodea.
Miller justifica que “cuando me subí a la Ducati en 2018, no era la mejor moto entonces. La gente lo olvida muy rápido por aquí, solo eres tan bueno como tu última carrera, es un negocio despiadado”, menciona el piloto, que explica que “Ducati no estaba ni cerca de donde está ahora cuando firmé con ellos por primera vez”.
Revela ahora también que por entonces “tuve una oferta para quedarme en Honda y lo consideré, pero vi el futuro de Ducati y el trabajo con Gigi, pude ver una tendencia alcista”.
En general, Miller critica que “la percepción en este paddock puede ser extraña, no sé, es como si te vieran como un extraño aquí o qué. Pero sí, definitivamente se dudan de ti más que de los demás”, explicando que “hay muchos factores. Si puede ser también el ser australiano o lo inglés, no ser italiano, español o lo que sea. Definitivamente hay muchachos que tienen que probarse a sí mismos más que otros aquí”.
Sobre su fichaje por KTM ni él mismo sabe si “es intuición o lo que sea, pero vi a algunos muchachos que ya conocía [de Ducati] aquí [en KTM], además de los muchachos que estaban trayendo y lo que estaban poniendo en el proyecto", explicó Miller.
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“Así que vi todo eso y pensé 'ahora es el momento, es ahora o nunca'”, y así lo hizo. “Podría haber firmado hace algunos años con KTM, pero no lo hice porque no me parecía adecuado”.
Además, su fichaje fue un ‘dicho y hecho’: ““Le dije a Aki Ajo ‘puedes empezar a hablar y ver si están interesados’. Tan pronto como dijo que estaban interesados, le pregunté '¿Dónde está el papel? voy a firmar'. Ya me había decidido”, narra.
