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El Campeonato Europeo de Velocidad Femenino celebró este pasado fin de semana su cuarta ronda de la temporada en el Circuito de Brno, una cita marcada por los excelentes resultados conseguidos por la armada española, encabezada por una Beatriz Neila que, a falta de dos rondas para finalizar la temporada, se ha llevado a casa su cuarto título consecutivo como campeona de Europa.
Brno se presentaba como un reto para gran parte de la parrilla del WEC FIM; el campeonato visitaba la pista checa por primera vez en su historia, y para muchas de sus integrantes se trataba de un circuito desconocido, y eso incluía a la propia Beatriz y a otras dos españolas que han dejado su sello a lo largo del fin de semana: Sara Sánchez y Natalia Rivera.
Sánchez, que participaba en esta prueba como wildcard mientras sigue adelante con su aventura en el Campeonato Italiano de Velocidad, se hizo con la pole position y también con la victoria en la Race 1, una carrera en la que Rivera sufrió un fallo mecánico en su Yamaha cuando marchaba líder y sólo quedaban tres vueltas para el banderazo a cuadros. Neila fue segunda, a 1,4 segundos de Sara.
El domingo, en la Race 2, el guion de la carrera dio un giro de 180º; esta vez fue Sara Sánchez la que tuvo que decir adiós a la carrera antes de acabar por un problema en la caja de cambios de su Kawasaki, quedándose fuera de una titánica pelea entre la debutante en el campeonato, Natalia, y la ya experimentada Beatriz Neila. La victoria fue a parar a manos de la primera por 41 milésimas de diferencia, sin duda un inmejorable estreno para la piloto de 16 años en el EWC FIM.
Neila, por su parte, daba por buenos los 20 puntos sumados en esta Race 2, suficientes para acumular un total de 187 puntos y proclamarse así Campeona de Europa Femenina por cuarto año consecutivo, imponiéndose en todas las ediciones celebradas desde 2020.
Para Beatriz, este título tiene además un sabor especial: es el primero que consigue con su nuevo equipo, el Terra y Vita 511 Racing, y también sobre su nueva montura, la Kawasaki Ninja 400, después de haber competido hasta 2022 en las filas del Trasimeno Yamaha.
Las cuatro victorias que la madrileña ha acumulado este año y su presencia constante en el podio en aquellas que no pudo ganar le han validado a Neila para cantar el alirón cuando todavía faltan dos rondas por disputar, las de Mugello e Imola.
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"No me sentí cómoda desde la primera vuelta, pero trabajamos duro hasta el final", dijo la piloto de 21 años tras cerrar un fin de semana complicado para ella. "La carrera ha ido bien y he podido hacer los tiempos que quería. Quitando el fin de semana difícil, estoy encantada de haber vuelto a ganar. Me he adaptado bien a mi nuevo equipo y a la moto, quiero dar las gracias a mi familia, que siempre ha estado conmigo, y al equipo, que me ha acogido enseguida".