 Por John Fernández @johnnyfumi |
La Ducati 916 es uno de esos modelos de moto que son poesía pura del motociclismo. De hecho, su diseño se atribuye a Massimo Tamburini, el bien apodado como ‘Miguel Ángel de las motos’. Así que sí, podríamos decir que esta moto es una obra de arte en sí misma. Y ahora está en subasta. Por el momento su precio no es muy elevado, pero visto su estado de conservación y la moto que es, subirá prácticamente seguro.
La moto viene revestida con ese color rojo Ducati puro. Un símbolo de identidad y una carrocería diseñada por Tamburini, con la sección del colín monoposto con acento blanco sobre un bastidor acabado en color dorado. Faros dobles, retrovisores montados sobre el carenado, protector de depósito de carbono, asiento monoplaza y molduras de fibra de carbono que incluyen guardabarros, airbox, protector térmico del escape, protector de la cadena y hasta soporte de la matrícula.
La moto equipa el popular bicilíndrico en L de 996 cc de refrigeración líquida engranado a una transmisión de seis velocidades. Se monta sobre un chasis enrejado dorado y una parte ciclo de primer nivel: horquilla invertida firmada por Showa, amortiguador trasero Öhlins, basculante monobrazo, frenos Brembo y silenciadores Termignoni de fibra de carbono.
A nadie se le va a quedar corta esta 916 SPS construida específicamente para poder ser homologada para correr en el Mundial de Superbikes. Sus 123 CV vienen acompañados de un radiador de aceite, inyección electrónica de combustible Marelli-Weber I.A.W., cuatro válvulas desmodrómicas por cilindro, un arranque eléctrico y un sistema de escape de dos en dos con silenciadores Termignoni de fibra de carbono.
Una absoluta bestia que no tiene más de 5.000 millas (unos 8.000 km). La moto está en un estado excelente, viene incluso con manual de propietario Ducati, kit de herramientas y registros de servicio hecho en la propia casa oficial. ¿La pega? Que está en Oregón, Estados Unidos.
Tampoco va descalza. La 916 SPS cuenta con llantas de aleación de tres radios y 17 pulgadas acabadas en oro montadas sobre unas gomas Pirelli Diablo Supercorsa SP. Además, ha pasado por todos los mantenimientos posibles en mayo de 2023, desde la sustitución de las correas de distribución, los filtros de aire y la batería, así como el lavado del refrigerante y el cambio de aceite.
Por las fotos que ha publicado la casa de subastas podemos cerciorarnos de que está en perfecto estado de revista, y luce esbelta y bellísima sobre el caballete que sujeta el único lado del basculante.
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El precio es otra cuestión. La apuesta actual va por los 20.000 dólares, pero todavía quedan cinco días de subasta por delante, y lo más probable es que acabe subiendo. Hace no demasiado tiempo se vendió una moto de idénticas prestaciones y estado de conservación por casi 70.000 dólares, lo que nos hace pensar que esta unidad de Portland llegará a un precio similar visto el nivel de detalle. ¡Buenos tiempos para las máquinas añejas!
