 Redacción @todocircuitoweb |
Muchos todavía no terminan de entender los motivos que llevaron a KTM a prescindir de Miguel Oliveira. El portugués es, a día de hoy, el piloto con más victorias al manillar de la RC16 con un total de cinco triunfos, dos de ellos obtenidos en 2020 cuando competía en las filas del equipo satélite Tech 3, un éxito que le valió su ascenso a la escudería oficial al término de ese mismo año.
La de 2021 y 2022 han sido dos temporadas llenas de altibajos para el de Pragal; no han faltado victorias en ambos cursos, y a pesar de dejarse ver ocasionalmente por las posiciones de cabeza, su irregularidad le llevó a terminar 14º en 2021 y 10º al cierre del pasado curso, unos números que no convencieron a los de Mattighofen y que le abrieron la puerta a Jack Miller, el nuevo compañero de filas de Brad Binder en el Red Bull KTM MotoGP Team.
Cuando los directivos austriacos decidieron no renovar el contrato de Miguel, su representante recibió una contraoferta que habría permitido al luso seguir vinculado a KTM en 2023 siempre y cuando aceptará descender de nuevo al Tech 3 y vestir los colores de GASGAS, una propuesta que no convenció a Oliveira, finalmente enrolado este año en las filas del RNF Team al manillar de una Aprilia.
El piloto de 27 años ha pasado esta semana por el plató del programa 'Infinito Particular' de la cadena portuguesa Antena 1 para hablar sobre su 2022 y, en concreto, del momento en el que se enteró de que KTM no contaba con él para construir su equipo de fábrica en 2023.
Oliveira no le guarda rencor alguno a los austriacos, y afirma sin titubeos que "no diría que KTM se portó mal conmigo, en absoluto". Según Miguel, "simplemente, teníamos diferentes maneras de pensar", y cuando en Austria decidieron que 2023 era un buen año para reestructurar el equipo, buscaron a un piloto "distinto a mí", y fue entonces cuando se fijaron en Jack Miller.
"Estas diferencias nos distanciaron de forma natural y no teníamos un futuro juntos", dice ahora Oliveira. "No es que la puerta no estuviera abierta, porque realmente querían que me quedara y pilotara para GASGAS, que es básicamente una KTM pintada de rojo", explica en relación a la oferta que recibió por parte del director de KTM Motorsport, Pit Beirer.
"La idea era recuperar la marca GASGAS y tener una dupla de pilotos ibéricos, porque la marca es ibérica. Querían un piloto español y otro portugués, pero a mí no me gustaba mucho la idea", revela ahora el portugués, cuyo asiento fue finalmente a parar a manos de Augusto Fernández para formar una pareja 100% española junto a Pol Espargaró.
En ese momento, Miguel se dio cuenta de que "necesitaba un cambio", y después de cuatro años vinculado a KTM en MotoGP, y consciente de su estancamiento las dos últimas temporadas, decidió cambiar de aires y subirse a una de las motos revelación de 2022, la Aprilia RS-GP: "Hay trenes que solo pasan una vez y hay que aprovechar esas oportunidades. Me apetecía mucho hacer ese cambio y salir de mi zona de confort", admite el portugués.
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Según explica el dorsal #88, KTM le ofreció un contrato dentro del Tech 3 GASGAS que le garantizaba su permanencia en MotoGP al menos hasta 2026, pero en lugar de quedarse con la oferta más cómoda, Oliveira ha preferido apostar por el que, a su juicio, será el caballo ganador, y no es otro que Aprilia: "KTM me dio mucho confort para mi carrera deportiva. Tenía garantizados los próximos cuatro años de mi vida. Pero en el fondo sabía que eso no era lo que quería. Quería experimentar nuevas oportunidades y ser realmente Campeón del Mundo, algo que creo que ocurrirá pronto", sentencia el luso sin titubeos.
