 Redacción @todocircuitoweb |
Jorge Lorenzo ya puede apuntarse otra victoria en su palmarés, la segunda contra Hacienda. El expiloto balear no tendrá que pagar los más de 10 millones de euros que le reclamaba el fisco español en relación a los ingresos generados durante el año 2016, cuando el cinco veces campeón del mundo tenía su residencia fijada en Suiza.
Según publica El Confidencial, Jorge Lorenzo se apuntó su primer tanto contra Hacienda en 2021; por aquel entonces, la Agencia Tributaría le exigía el pago de 35 millones de euros al entender que el mallorquín había residido en España durante los años 2013, 2014 y 2015 y no había abonado el IRPF correspondiente.
La defensa del #99 demostró entonces que Jorge había residido en Lugano (Suiza) durante aquellos años, y finalmente el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) le dio la razón al expiloto de MotoGP y echó por tierra el contencioso que mantenía abierto con Hacienda.
Tras esta derrota, la Agencia Tributaria volvió de nuevo a la carga contra Jorge Lorenzo, esta vez fijándose en los ingresos que obtuvo en 2016, su último año en Yamaha. El fisco volvió a insistir una vez más en que Jorge debía abonar 7,8 millones de euros por el IRPF no abonado en aquella temporada, una suma a la que añadían otros 3,6 millones en concepto de sanción.
Hacienda fue a por Jorge Lorenzo a través de dos vías; primero intentó demostrar que el español había permanecido más de 183 días en España durante el 2016, pero según la última sentencia emitida por el Tribunal Económico Administrativo Regional de Cataluña (TEAR) y a la que ha tenido acceso El Confidencial, la inspección sólo pudo aportar pruebas que demostraban un total de 168 días de estancia en nuestro país. Al no alcanzar el límite fijado por ley -al menos medio año en nuestro país para abonar aquí el IRPF-, Hacienda tuvo que cesar sus envites por este camino.
El fisco español cambió entonces de estrategia, y se centró en las cuatro carreras que Jorge Lorenzo disputó en España durante la temporada 2016. La Agencia Tributaria trató de demostrar que el piloto balear había ejercido una actividad económica en nuestro país de la que se benefició en términos retributivos, y solicitó el cobro de los impuestos de una parte del sueldo que entonces percibía de Yamaha y, además, de toda la explotación de sus derechos de imagen durante todo el 2016.
"La inspección considera que se atribuyen a España 4/18 de los ingresos anuales satisfechos por la escudería japonesa a la que pertenece el obligado tributario", recoge la sentencia, de ahí que Hacienda tratará de cobrar la 4/18 parte de los ingresos de Jorge Lorenzo, es decir, el equivalente a los Grandes Premios celebrados en Jerez, Montmeló, Aragón y Valencia del total de 18 carreras que formaron el calendario de la temporada 2016.
Sin embargo, la defensa de Jorge Lorenzo, liderada por el abogado Iñaki Picaza, argumentó que su defendido no es el responsable de elegir en qué países se celebran los grandes premios que forman el calendario del Mundial de Motociclismo, recordando en su escrito de defensa que "todos los criterios de residencia tradicionalmente aceptados requieren de una actuación voluntaria e intencional por parte del contribuyente", situación que lógicamente no se daba en el caso de Lorenzo, obligado a competir en España por el organizador del campeonato, Dorna.
Leer también: Davide Brivio: "Honda sigue el método antiguo: tiran piezas y copian lo que ven"
El TEAR le da la razón a los abogados de Jorge Lorenzo, y entiende que la petición de la Hacienda española es "poco consistente" y "susceptible de ocasionar importantes incoherencias", motivo por el cual ordena "anular la liquidación de IRPF de 2016" de Jorge Lorenzo al no encontrar argumentos legales que cimenten su residencia en España durante su última temporada como piloto Yamaha.
