 Redacción @todocircuitoweb |
Álex Márquez está a menos de una semana de probar la moto que llevará en 2023, la Ducati Desmosedici. El piloto de Cervera finalizará su etapa en Honda este próximo domingo, y lo hará frente a la afición española en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, escenario del adiós del #73 a la fábrica que le dio la oportunidad de debutar en MotoGP hace ahora tres años sobre una de las motos del equipo oficial Repsol Honda.
Tras un positivo estreno en la clase reina en 2020 -con dos podios en su bolsillo-, el cambio de Álex Márquez al LCR Honda Team fue un claro paso atrás para el catalán, especialmente este año. El menor de los Márquez no ha encontrado la fórmula necesaria para ser competitivo sobre uno de los prototipos más complejos de la parrilla, y eso le ha llevado a tomar la decisión de probar suerte con la fábrica que, a día de hoy, parece tener la mejor moto de la parrilla: Ducati.
Álex será piloto del Gresini Racing en 2023, donde formará pareja con Fabio Di Giannantonio. Ocupará la plaza del piloto revelación de esta temporada, Enea Bastianini, pilotando una Desmosedici GP22, la misma que dejarán los pilotos oficiales de Ducati tras la cita de Valencia. El español no dispondrá de la última versión de la Desmosedici, pero viendo lo que ha hecho Enea este año con una Ducati 2021, el #73 afronta el 2023 con mucha ilusión y con la convicción de que podrá estar delante con una moto que parece adaptarse a la mayoría de estilos.
El bicampeón del mundo ha ofrecido una entrevista a su patrocinador personal, Estrella Galicia 0,0, en la que habla en profundidad sobre el reto que le espera con los de Borgo Panigale en 2023, "una nueva etapa" para un Álex Márquez que "necesitaba un cambio" después de dos años muy discretos junto al LCR Honda.
"En verano comenzaron a decidirse todos los huecos para la próxima temporada", cuenta el catalán al dar detalles sobre su fichaje por Gresini. "Había dos opciones, pero la que escogimos con el equipo Gresini era la que más me motivaba y creo que era una opción muy buena para mí para el futuro".
Su primer contacto con el equipo dirigido por Nadia Padovani fue "muy bueno" y además le ofrecía la posibilidad de llevar "una moto ganadora, ese era el objetivo número uno, una moto que se adaptara a muchos estilos de pilotaje, y sólo hay que ver las clasificaciones, las carreras. Casi todas sus motos son competitivas y están delante con pilotos de estilos muy diferentes. Eso hace que estés tranquilo y sepas que depende de ti el ser rápido".
Álex Márquez probará la Ducati por primera vez en el test de Valencia, el martes 8 de noviembre. De momento, no sabe qué le espera antes de ponerse al manillar del prototipo italiano, "antes de probarla es difícil saberlo", dice, pero cree que no tardará en hacerse a ella: "Está claro que lo que se ve en pista es que se adapta a estilos de pilotaje muy diferentes; entonces, a partir de ahí, dependerá de mí".
El de Cervera aprovechará todas las referencias posibles para acelerar su adaptación a la Desmosedici, y eso pasa por fijarse bien en cómo pilotan sus futuros compañeros de marca: "Será cuestión de saber aprender y estar abierto a escuchar y a aprender de todos, y estudiar a los pilotos Ducati; qué hace bien Bagnaia, qué hace Zarco, qué hace Martín diferente, o Bastianini. Y a partir de ahí, intentar aprender y ver cuáles son los puntos fuertes de la Ducati".
Márquez tiene claro que, en el MotoGP actual, el piloto siempre debe hacer un esfuerzo extra por adaptarse a la moto, y no al revés: "Hay que saber adaptar tu estilo a esa moto, porque al final creo que no es la moto la que se tiene que adaptar a ti, sino que es el piloto quien tiene que dar el paso de saber adaptarse y sacar el máximo provecho. Eso vendrá con horas y vueltas para entender los puntos fuertes de esa moto".
El piloto catalán cree que la potencia y la velocidad de la que siempre hace gala la Ducati puede servirle de ventaja en algunos circuitos, aunque antes trabajará para encontrar un equilibrio perfecto entre velocidad y manejo: "Hemos visto que la Ducati tiene una gran aceleración y una gran velocidad máxima, como digo yo, eso es tiempo gratis porque sale fácil. Agarre trasero tiene bastante, al menos hablando desde fuera porque cuesta mucho saberlo hasta que no lo pruebas. Como he dicho, Bastianini tiene un gran paso de curva y Bagnaia tiene una gran frenada, pero lo que hay que buscar es el 'mix', que creo que es el punto perfecto. Hay que verlo todo y probarlo primero, es muy fácil hablar desde fuera, ya que siempre se ve muy verde el jardín del vecino y, hasta que no estás dentro, no ves qué problemas o qué puntos son más críticos en la moto. A partir de ahí, entenderla, sacar el jugo a lo que tengamos y trabajar; no queda otra".
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Por último, a la hora de abordar sus objetivos para 2023, el menor de los Márquez prefiere no adelantar acontecimientos y ser fiel a su método de trabajo, sin perder nunca "su esencia de piloto", algo que según el #73 "nunca pierdes". "El Álex 'cabezón' y trabajador lo vamos a ver seguro, pero al final no me quiero marcar una posición en concreto. Hay que probar la moto, hay una pretemporada por delante y, a partir de ahí, hay que ver cómo empezamos, dónde estamos y marcar objetivos realistas. Durante la temporada veremos dónde estamos y a qué podemos aspirar", sentencia el futuro piloto del Gresini Racing.
