 Redacción @todocircuitoweb |
A estas alturas, es muy posible que en algún momento de tu vida hayas visto un vídeo del famoso vado de Rufford, una carretera ubicada en North Nottinghamshire, Reino Unido, que se ha convertido en toda una atracción para los residentes de la zona cada vez que llueve.
Este vado está construido sobre un pequeño río llamado Rainworth Water, que se alimenta del agua que suelta el Lago Rufford para después desembocar en el río Maun, conocido por atravesar la zona del bosque de Sherwood, donde Robin Hood campaba a sus anchas.
En un día sin lluvia y con la presa del lago Ford casi cerrada, Rainworth Water no es más que un riachuelo que cruza el vado Rufford llevando menos de un palmo de agua, por lo que no presenta ningún problema para los conductores que circulan por esa carretera.
Sin embargo, cuando llueve -lo habitual en esa zona- este riachuelo aumenta notablemente su caudal y puede llegar a superar los 30 centímetros de profundidad, y es entonces cuando llega el espectáculo. En cuanto caen cuatro gotas, los residentes se acercan corriendo con sus teléfonos móviles para captar las temeridades de algunos conductores que no están dispuestos a perder 10 minutos de su tiempo en coger el desvío de seis kilómetros que les permite evitar este vado.
Pese a los carteles informativos que el ayuntamiento ha emplazado en ambas entradas -donde se informa del peligro de quedar atrapados o de dañar la mecánica de los vehículos-, son cientos los conductores que se la juegan en este famoso vado, algunos por pura necesidad y otros incluso por diversión... eso sí, calzando buenos 4x4 y vehículos preparados para este tipo de situaciones.
Los menos afortunados acaban directamente 'clavados' en medio del vado sin otra salida que llamar a una grúa o vehículo de rescate, y aunque hay otros que consiguen salir medianamente airosos, más tarde acaban tirados en alguna cuneta a causa del agua que ha entrado por la admisión, destrozando el interior del motor.
¿Y qué ocurre con las motos? Lo cierto es que no es habitual ver a motoristas intentando cruzar el vado de Rufford cuando las cosas se complican, especialmente cuando el nivel del agua supera los 30 centímetros y hace que sea casi imposible llegar al otro lado sin irnos al suelo, cargarnos la mecánica o acabar totalmente empapados de agua.
Hace unos días, tras la última crecida del río Rainworth Water, un vecino captó el momento en el que un motorista tuvo la brillante de idea de intentar cruzar el vado al manillar de lo que parece ser una moto de tipo naked; sin miedo alguno, el protagonista del vídeo entra en el charco a toda velocidad, y lógicamente sucede lo inevitable: la moto se queda clavada al poco de entrar en el río y el motorista sale literalmente volando por delante, aterrizando con dureza sobre el asfalto.
Según explica el propio autor del vídeo, "una persona le dijo al motorista que podía cruzar el vado si no lo hacía muy rápido. El motorista se dio la vuelta, y pensamos que había cambiado de opinión. Pero lo hizo para tener más espacio y acelerar, nadie esperaba que esto fuera a suceder", e informa de que el motorista acabó "con una pierna muy mal, le estuvimos acompañando hasta que llegó la ambulancia".
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En definitiva, aquí tienes el mejor ejemplo de como NO cruzar jamás un vado anegado o un río con una cantidad importante de agua (el accidente empieza a partir del minuto 00:23 del vídeo):
