 Redacción | Fotos Michele Scudiero / Brecht Decancq@todocircuitoweb |
Valentino Rossi puso punto y final a su primera temporada como piloto profesional de cuatro ruedas este pasado domingo, con motivo de la ronda final del Fanatec GT World Challenge Europe celebrada en el Circuit de Barcelona-Catalunya ante unas tribunas repletas de aficionados ávidos por disfrutar del menú de carreras que la organización del trazado catalán había cocinado con motivo del Festival de la Velocidad de Barcelona-Legado María de Villota.
Una vez más, el podio se le escapó al trío formado por Nico Müller, Frédéric Vervisch y Valentino Rossi, que despiden la temporada sin haber logrado un ansiado top tres, un objetivo que han estado persiguiendo desde que arrancó la temporada. En esta ocasión, 'Vale' fue el encargado de realizar el primer relevo de la carrera de 3 horas de duración organizada en Montmeló, y lo hizo exhibiendo un gran ritmo y ganando dos posiciones en pista para darle después el coche a su compañero Vervisch.
El Audi R8 LMS con el dorsal 46 acabó cruzando la línea de meta en sexta posición, a 26 segundos de los ganadores de la prueba, el trío formado por Bachler, Picariello y Cairoli al volante de un Porsche 911 R con un total de 97 vueltas completadas.
Tras la carrera, Rossi admitió "estar muy contento, porque el de hoy ha sido sin duda mi mejor relevo de la temporada. Pude ganar dos posiciones y luego quedarme con los mejores durante 30 vueltas, manteniendo el mismo ritmo incluso cuando los neumáticos estaban más gastados. Fue una buena carrera, aunque no hemos logrado conseguir un podio, y es una buena forma de terminar la temporada".
Esta cita de Catalunya también fue especial para su equipo, el Team WRT, que después de 13 años de asociación con Audi comenzará una nueva etapa junto a BMW y el competitivo M4 GT3, un vehículo de competición que la marca alemana presentó a finales del año pasado para sustituir a su ya veterano M6 GT3.
Sólo 24 horas después de finalizar la carrera del domingo, Valentino y sus compañeros de filas aprovecharon la jornada del lunes para seguir rodando en Catalunya y probar el que será su coche el próximo año, el M4 GT3, una bestia de cuatro ruedas propulsada por un motor de seis cilindros sobrealimentado con tres litros de cilindrada que alcanza los 590 cv de potencia, un vehículo valorado en 415.000 euros.
Rossi, poco amigo de los madrugones, no saltó a la pista de Montmeló hasta el mediodía. Dio pocas vueltas, las suficientes para entender los cambios del BMW respecto al Audi R8 LMS con el que ha competido este año, y es muy posible que veamos al italiano estrenando su nueva M4 GT3 en competición el próximo 11 de diciembre con motivo de las 12 Horas del Golfo de resistencia.
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El nueve veces campeón del mundo de motociclismo volverá a competir una vez más en la Fanatec GT World Challenge Europe en 2023, ya con BMW, y entre sus planes también contempla participar por primera vez en las 24 Horas de Le Mans, uno de los sueños por cumplir que le quedan al italiano.
