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Alex Rins ha sido el último invitado en pasar por Carpool, el formato de entrevistas sobre cuatro ruedas de DAZN en el que Izaskun Ruiz mantiene una charla informal con sus invitados mientras estos van conduciendo y dando respuesta a las preguntas que la periodista de DAZN va lanzando acerca de su vida vida profesional y privada.
En solo unos meses, Rins pondrá fin a una etapa con Suzuki que comenzó en 2017 y que espera terminar con el mejor sabor de boca posible: "Hace mucho que no gano una carrera. Son duros esos momentos, se hacen largos. En Silverstone estuvimos muy cerca, acabamos séptimos. Tengo confianza en que en esta última parte de la temporada va a ir bien. Yo creo que alguna carrera de fuera podemos ganarla. Costará, pero veremos".
El piloto barcelonés revela sus sensaciones durante todo ese tiempo en el que no ha podido lograr los resultados deseados: "Nunca he llegado a tirar la toalla. Sí es cierto que ha habido momentos muy buenos y no tan buenos. Momentos malos, el año pasado, que tuve tantas caídas, tantos ceros… Pero gracias a la gente que está detrás y el equipo humano que tengo, mi familia, mi entrenador, mi psicóloga, un poco gracias a todos ellos, no he llegado a tirar la toalla en ningún momento".
A la hora de recordar cómo fue el día en el que Suzuki les comunicó su adiós al campeonato, Rins no puede olvidar la actitud que su jefe de mecánicos, Manu Cazeaux, mantuvo con él durante ese día de entrenamientos oficiales en la pista andaluza: "Fue de golpe, en el test de Jerez. Soy un piloto al que no le gustan los test, me gustan las carreras... me dan un poco de pereza. En el test hice todo lo que me pidieron, di todas las vueltas que tenía que dar, y vi que Manu estaba un poco diferente, la palabras no es pasota, pero como conformista. Manu es argentino, nunca se rinde, siempre quiere más. Y le veía raro. Él lo sabía del día antes. Cuando nos dieron la noticia, bajé a hablar con él y le dije 'te felicito, porque lo has camuflado muy bien'. Fue un palo enorme".
El piloto de Suzuki valora su cambio de equipo y su llegada a Honda en un momento tan complicado como el que está viviendo la marca: "No será fácil, desde luego que no. Mucha gente me dice que si estoy loco yendo allí teniendo otras opciones. Podíamos haber ido a Gresini con Ducati, pero no fuimos allí porque al final lo que yo quería era una moto oficial y Gresini no me la podía dar, pero LCR me la ha dado. Por eso al final me decanté por Honda y no por Ducati".
Su salto a LCR Honda centra una buena parte de la conversación en Carpool. Rins conoce las dificultades que tendrá que afrontar, pero encara el reto con ilusión: "Lo afronto con muchísimas ganas. Sí que es cierto que no están pasando por su mejor momento, pero soy una persona a la que le gustan los retos. El otro día soñé que me dejaban probar la Honda en el test de Misano (risas). Tengo ganas, sé que ni Álex Márquez, ni Pol ni Jorge Lorenzo son pilotos malos. Les ha costado, pero a ver qué podemos hacer nosotros".
Rins también admite que ha intentado llevarse a parte de su equipo a su nuevo destino, especialmente a su jefe técnico, que el próximo año trabajará con Maverick Viñales en Aprilia: "Lo he intentado y no me han dejado. Lo entiendo, porque voy a un sitio nuevo y en este sitio hay gente que trabaja desde hace muchos años. Me habría gustado mucho llevarme a Manu (Cazeaux)... en realidad a todos. Ayer estábamos haciendo la cena del equipo y se lo dije abiertamente, estoy un poco asustado porque llevo trabajando desde 2017 con un grupo de personas a los que considero familia y no sé qué voy a encontrarme. Es un cambio grande. Sé que me tratarán bien, en LCR tendrá toda la gente de Álex Márquez, pero no sé qué me voy a encontrar".
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La ayuda de su psicóloga ha resultado fundamental y es un factor que Rins ha querido destacar: "Yo no tengo ningún problema en decir que estoy trabajando con una psicóloga. Al final, es una persona más que te ayuda. Es como el que va al nutricionista. Pero sí es cierto que mucha gente cree que ir al psicólogo es como si estuvieras loco, o un signo de debilidad. Al final, yo lo que hago con mi psicóloga son más cosas: hacemos trabajo de psicología, pero después hacemos otro tipo de trabajo que va más allá y no siento debilidad al decirlo".